lunes, 5 de agosto de 2013

De ti



Guardo una sonrisa,
un recuerdo,
un beso que nunca dí.
Un suspiro
y un te quiero
que no verá la luz
sino entre las líneas
sonrientes de este pícaro poema.
Este sabor a distancia
que no duele,
que no hiere,
que es la divina fragancia
de mi deseo por ti.
De ti, un recuerdo,
una sonrisa,
una dulce melodía
que conservo para mí.

B. Osiris B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...