lunes, 31 de agosto de 2009

Me too

"Naturaleza del oro:

El oro es un cuerpo perfecto, compuesto de un mercurio puro, fijo, brillante, rojo, y de un azufre puro, fijo, rojo, y no combustible.

El oro es perfecto.

Me too.

domingo, 30 de agosto de 2009

Prepago


Muy linda, muy hermosa... muy prepago
y sin importar eso, tus ojos la devoran.
Se acuesta con cualquiera por monedas
y, al pagar por ella con lujuria,
la humillan, la explotan y la exploran.
Cualquiera por centavos la posee.
La honra no se vende,
no hay moneda que compre la honestidad,
la dignidad, la vida.
Sin embargo... A la digna no miras,
no la deseas, no la admiras,
ni siquiera, un cumplido te inspira.
Pregunto:
¿Cual merece más admiración?
La que se vende y compras por centavos,
o esta que miras con resignación.

viernes, 28 de agosto de 2009

Esta es la parte...

Esta es la parte,
en que tu abres la puerta
me miras y te asombras
y no sabes si reír o llorar.
Es la parte en que reclamas
en que gritas y
a carcajadas ríes
y los que pasan te miran
y preguntan
si precisas ayuda o soledad.
Es la parte en que me abrazas
y me aceptas de nuevo para siempre
y te juras no soltarme jamás,
para que nunca, nunca.
Nos vuelva a pasar.

Y.


Y yo aquí
cual flor fragante
y perfumada
abierta
a ti.

Observome.


Observo esta mujer en el espejo,
no la mujer que soy,
ni la niña que fui;
más bien la que seré
en un futuro próximo o lejano.
Mi cara perderá la lozanía
de tiempo atrás; y también
la calidez que hoy muestra.
Y las múltiples huellas del tiempo,
reflejadas en surcos suaves unos,
profundos otros;
reflejaran mi vida,
dibujaran mi vida;
lo que hice, Y claro.
También lo que dejé de hacer.
Cada una de ellas mostrará
un momento...
Una sonrisa, una lágrima, una angustia.
Será mi vida dibujando mi cara.
Surcándola.
Alguien quizá muy sabio,
Podrá, sabrá leer en ella y dirá:
¡Cuanto amó esta mujer!
¡Aprendió tanto!
¡Vivió tanto!
Es posible también
que al observarme
sencillamente diga...
Fué, es y será
Siempre Mujer,
Mujer sencilla.

Ante ti.

Hoy ante ti...
y con el corazón florido
Vengo a darte gracias
oh Dios mío.
Por todo lo que soy
y por lo que he sido
y por lo que seré
siempre contigo.
Tu, en mi corazón
y en mi vida
y en la de los que amo y adoro,
mis hijos, mi familia,
mi esposo -mi tesoro-

jueves, 27 de agosto de 2009

Rosas

Rosas negras recibí de tí, rosas rojas
fueron las que yo te dí.
Tu vida me negaste, la mía entera te la dí yo a tí.
No sé si tu me amaste, si te entregaste a mí.
Realmente lo que importa, es que yo sí.
Rosas Negras me diste. Rosas rojas te dí.

Pirómana.

(Pirómana, fotografía de Lara Susana)
¿No les encanta el fuego?
El fuego es vida y muerte,
es movimiento y calma,
es calor y frío, es furor y pasión.
El fuego calma el hambre,
la sed, la angustía y la desazón.
¿No les encanta el fuego?
El fuego chisporrotea y baila.
Ante nuestro ojos danza
y en él vibran las cosas y las almas.
He visto el fuego cadencioso
moverse ardiente ante mis ojos.
Lo he visto saltar vibrante de un lado al otro,
enloquecer y al mismo tiempo gritar y ulular.
El fuego y su caricia me enloquecen,
su colorído es tal que no hay nada
que con él se pueda comparar.
El humo lo acompaña y lo decora;
evolucionan, bailan se entrelazan,
y como hombre y mujer...
Se abrazan.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Mi grillito de la suerte


Verde, muy verde era el grillito
verde, muy verde y muy bonito.
Verde esmeralda era él,
verde muy verde y también:
cantando alegre todo el día
él anunciaba mi alegría.
Yo lo miraba y él me decía
espera, espera que ya muy pronto
tu risa clara se oirá sonora
tanto más alto que mi canora.
Yo solo traigo buenos augurios
por eso bailo, canto y encanto
para que sepan, para que
entiendan que mi presencia
más no mi ausencia
trae alegría y trae contento.
Trae regicijo y felicidad
y mucho canto y mucho gozo
y suerte y risa a todo antojo.

Sin sentidos

Hoy quisiera tener unas alas
y volar muy arriba en el cielo
y subir y subir y perderme
en lo alto, más alto en el vuelo.
Necesito también unos ojos
que me muestren lo que más deseo
y oídos que atentos escuchen
mi corazón loco, mi cerebro en vuelo
y me digan qué es lo que quiero,
lo que necesito, lo qué más deseo.
Unas manos yo también preciso
ávidas y prestas a aferrarse a todo
no importa la forma, y tampoco el modo.
Necesito igualmente a mi olfato
que este atento y dispuesto, a indagar,
respirar y auscultar, en el aire aromas
discretos, pero que me llenen de felicidad.
También necesito a mi lengua dispuesta
a probar, ensayar, degustar
lo salado, lo dulce, lo amargo...
todo aquello que me ayude y sirva
para continuar.

Que, qué...

¿Que, qué leo yo?
Tus labios.
¿Que, qué aspiro yo?
Tu perfume, tu aliento.
¿Que, qué escucho yo?
Tu voz diciéndome:
Que me amas,
que soy tuya,
que me necesitas,
Y, que sin mí no vives.
¿Que, qué acaricio yo?
Tu piel, el calor de tu cuerpo.
¿Que, qué deseo yo?
!Todo!
De ti yo quiero Todo.

Seco, hasta mi corazón hoy esta seco...



martes, 25 de agosto de 2009

Y tu bostezas...

Cada vez que me miras te estiras y bostezas.
¿Seré tan aburrida?
¿Te adormilo quizá con mi presencia?
Me miras otra vez
y tu bostezas.
Me angustia tu opinión
y tu decidía.
Bostezas otra vez
y... de nuevo te estiras.
Dios. Qué agonía.
Si te miró otra vez
muero seguro.
Tendrás hambre presumo.
Esta bien...
Esta bien,
Ahí voy Gustavo,
no te aburro lo se
Hambre te inspiro.
Soy yo quien te alimenta,
yo soy tu cuidadora,
Yo soy tu dueña
Soy tu maltrat'adora'

Hola mi amor...


Mío porque soy la que ama, pero finalmente eso es lo que importa... Siempre soñé amar y ser amada pero... bueno... No hay quejas, no hay reclamos; solo amor. Mi amor por ti.

Eres, fuiste y serás mi amigo, mi novio, mi amante, mi esposo, mi todo. En las buenas y en las malas. En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, y por los siglos de los siglos.

Mi amor por ti es real, verdadero y para siempre. Tuya ayer, hoy y mañana.

lunes, 24 de agosto de 2009

Somos reflejos...


Mi cielo.




Volcán Nevado del Ruíz.


Hoja en blanco.

Se sentó y puso en frente esa hermosa hoja en blanco, tomó entre sus manos aquel suave lápiz amarillo brillante y punta negra bien afilada, observó el borrador al otro lado y supuso, pensó que jamás lo usaría.

Transcurrían los minutos, observaba sus manos, la hoja blanca, el lápiz; su punta su borrador.

La blancura del papel le molestaba, el brillo amarillo del lápiz también, su punta afilada y sin usar lo ponían mal.

Escribió una línea, la borró, escribió otra de nuevo y la tachó. Mordió el lápiz, lo rompió, apretó con los dientes el borrador, arrugó la hoja ya no tan blanca, ni tan resplandeciente; sucia y llena de manchones, incluso una lágrima en ella brilló, la arrojó al cesto de la basura y suspiró.

domingo, 23 de agosto de 2009

Cuando yo muera.

Cuando yo muera no me exhiban,
no muestren mis despojos,
no comenten mis últimas palabras
ni lo que comí o bebí.
Cuando yo muera.
No digan si sufrí,
tampoco si sonreí.
Cuando yo muera,
no me cierren los ojos
déjenlos mirando al frente
buscando el camino que he de proseguir.
Cuando yo muera.
No junten mis manos como si orara
así jamás pedí ni agradecí nada.
Cuando yo muera,
donen todo de mi;
no dejen que se arruine lo que sirve
que los use alguien, ya que yo ya partí.
Cuando yo muera.
Recuérdenme y sonrían,
no lloren por favor,
las lágrimas arruinan los recuerdos
y díganme sencillamente...
Adiós.

sábado, 22 de agosto de 2009

Te amo. Punto.


Te amo y sabes que te amo
lo lees en mis ojos,
en mi piel, en mis manos.
Lo aspiras en mi aliento,
en el olor de mi cuello,
en mi pecho.
Lo sientes en mi piel,
en mi esencia, en mis lágrimas.
Te amo y no hay que adivinarlo.
Lo sientes, lo sabes con seguridad,
no es un secreto.
Mi mirada dice que te amo
Mi voz grita tu nombre
al viento y este lo repite
en susurros, gemidos.
El mar sabe tu nombre y lo une al mío.
En olas y mareas... Marejadas.
Mi corazón late solo por ti.
Por que te amo.
Punto.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Y...

Y te recorrí entero
lentamente
y paseé mi presencia
sobre ti,
en ti.
Y dibujé sonrisas
de recuerdos
y lágrimas brotaron
de reír.
Y lenta
y letalmente me cubriste
y sedientos bebimos con placer
y ahí en ese instante
lo supiste
éramos uno solo
y solo uno a la vez

Susurro en la noche.

No sólo despierto de mi sueño,
acompaña al desvelo
el anhelo de tenerte
El recuerdo de tus caricias
hace eco
Mi imaginación te descubrió, tratabas de ocultarte tras las sombras
de la noche.
Y así travieso llegas,hueles, tocas, susurras palabras
deliciosas... ¡me estremezco!
Ciertamente eres tu.
te conocí.
Eres quien entra aquí
y me descubre de a poquito.
Y no es que me encuentre yo dormida, es que espero tu llegada
cada noche
atraviezas la alcoba y me seduces tras el velo de lo escondido...
no me resisto.
Como entre nubes blancas
yo te veo, te siento, te sé
eres tu, no te has ido
¡No te he perdido!
Se ha confundido mi alcoba con tu pecho. He usado de cobija
tu abrigo.
Mi cabello se convirtió en tu piel. El aroma de los nardos
envuelve ahora tu presencia.
Y estoy aquí.
estas aquí...
me envuelves, me besas...
te pertenezco.
¡No quiero que se deshaga la noche! ¿Me escuchas?...
¿Has venido?...
¡Estas aquí!
Me levanto para mirarte y si, ¡estas aquí, tan mío!...
Finalmente descubro que nunca te habías ido.

Laura Huitron.

LauraH.

domingo, 16 de agosto de 2009

Rincón casa de la cultura en Mompox


No eres.

No eres
"la mujer con la que
me casé."
¿Cómo podría ella serlo?
Moría una y nacía otra.
Todos los días pasaba.
Moría una vieja y nacía
una nueva, diferente.
¿Mejor, peor? Eso no se sabía,
solo una mujer más preparada para la vida,
para los dolores y también para las alegrías.
Y de nuevo moría y de vuelta nacía.
Ya estaba harta de eso,
Por qué, no de una vez
y para siempre no,
llegaba una mujer definitiva.
Una mujer fuerte, grande,
que pudiera con todo y viviera.
Pero ya sin dolores, sin angustias.
Una mujer dura y madura.
Preparada para todo,
una a la que le resbalara el dolor
y para la que la alegría fuera siempre
su común denominador.
¿Por qué sentía ese morir y renacer?
Sabiendo que era buena y amable,
y deseando como deseaba ser siempre
la misma. La mujer confiada e inocente,
la de bella sonrisa y mirada tan pura,
cálida y placida.
Como el agua en calma.

domingo, 9 de agosto de 2009

Amar y entregarse








Amar era lo que ella necesitaba, ansiaba, deseaba. De nada habían valido los enamoramientos anteriores, hoy... quería; amar y entregarse.
Por eso cuando lo vió, decidió que no solo debería entregar su cuerpo sino también su alma entera y desnuda, libre de tapujos y prejuicios insanos. La búsqueda no fué larga; de ahí el miedo que surgía de la posibilidad de error... El precio a pagar sería muy alto ya que debería ir ante el mundo y decir de rodillas: "confieso que cometí un error, me equivoqué" Y nadie secaría sus lágrimas con un beso.
La cita eterna no sería y en ella se daría cuenta de si era o no un error.

viernes, 7 de agosto de 2009

Ella y yo


Ella y yo
unidas para siempre
pero diferentes,
podría pensarse
que somos una o
Ninguna

Mis manos


Mis manos no son bellas
pero son mías y sirven
y funcionan.
Escriben y acarician.
Intento, pretendo, trato
de mantenerlas siempre muy cuidadas.
Manicura, cremas, masajes
Mis manos no son bellas
y ya muestran el paso de los días
de los meses, de los años.
Pequeñas pequitas se asoman
con cuidado, con timidez diría.
Mi suegra que ya tiene sus manos
casi llenas, me enseña con temor
que ya las mías nos miran.
No son muchas...
hay que observarlas bien para notarlas
pero ellas ahí estan y miran
y me hacen pensar que en unos años
la que estará oculta seré yo...
Mirándome.

Sabías tu...

Sabías tu...
¿Que todo lo que a ella
entregas con fruición,
Me lo robas a mi
sin compasión?

Mis rosas amarillas


Caminando bajo la lluvia.

Anoche llovió, llovió mucho y caminamos bajo la lluvia.
Me habría gustado caminar mas despacio.
Mas lentamente, dejar el agua correr por mi,
sobre mi y limpiarme.
Limpiar mis dolores, mis pecados, mis angustias.
Limpiar mi corazón y dejarlo no nuevo...
Imposible. Tiene roturas ya, por el uso.
Dejarlo como nuevo para llenarlo otra vez.
Con risas, cantos y claro con lágrimas también.
No de las que corren por mi cara que son pocas
sino... de las que se escurren como el agua
de lluvía entre las hojas de los árboles.
Como el agua de lluvía que corre por un cuerpo
que a la vera del camino... espera.

jueves, 6 de agosto de 2009

Un poema para ti.

Yo quisiera escribir este día
un poema que salga con calma,
y que llegue directo a tu alma
y la encienda como a leño seco
con pasión, con furor, sin temor.
Yo deseo escribir este día
un poema caliente y coqueto
un poema que a tu oido encienda
pasiones y anhelos
sueños y deseos
ya no tan secretos.
Yo espero escribir este día
un poema erótico y tierno
un poema que llegue hasta adentro
al centro de todo,
pero al centro mío...
y al centro de tu corazón.
Yo deseo escribir este día
un poema de amor encendido
loco, ardiente y de pasión henchido
nuestro siempre
como siempre ha sido.
Yo quisiera escribir este día
un poema que rompa la calma
y se meta directo a tu alma
y la llene de pasión insana,
que te lleve directo a mi cama.
Yo quisiera escribir este día
un poema que suene bonito
no importa si es, un poema grande
o un poema chiquito,
lo que importa es que diga clarito
lo que siento por ti mi amorcito.

Viaje de noche


"Me gusta viajar de noche y alcanzar mi destino en el momento exacto en que ya ha llegado el día pero siguen prendidas las luces de los postes. Cuando las calles estan vacías y al caminar sentimos como les rompemos el celofán a ese día nuevecito. Cuando todavía las calles nos hablan de su trajin del día anterior y comienzan a salir de las casas los olores de la mañana. Esos momentos me recuerdan a mi niñez, a mis días de escuela, y soy feliz."

José Lazo.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Egoístamente mío


Creación


Hastiada de cargar aquel enorme peso sobre sus hombros, la mujer -en una exhalación- lo arrojó lejos, poseída por la fuerza de todo su cansancio ancestral. Y el mundo, impelido de esta forma, giró y giró...

Hubo grandes explosiones aquí y allá... Hubo cambios en el aire, en la tierra... Y de sus entrañas, parió el mundo los paisajes que, en sueños, había recreado la mujer. Al siguiente día el hombre descubrió que la tierra giraba en torno al sol. No pudo notar nada más.


Besos de Big bang.


Osiris explosiva.

Niñez tardía (o ¡Quiero Volar!)


Ella salió. Miró a un lado y a otro. Terreno despejado, área libre. Avanzó rapidamente al norte por la larga avenida que daba al edificio en construcción; el más alto de la provincia. Nadie comprendió por qué hallaron a tan distinguida señora casi estampada al piso, junto a una mezcladora, vestida de super niña.

Cerca a su mano derecha, finamente tratada por la manicurista, un ejemplar "fusilado" de Harry Potter 7. A unos metros hacia adelante una escoba con un nombre muy particular labrado rudimentariamente en su mango: "Nimbus 2008"


Besos estrellados.


Osiris Alucinando.

Tronco viejo


Síndrome de atención deficiente...


Jamás, jamás de los jamases ella prestaba atención total. Bueno, para ser sinceros en contadas ocasiones lo hacía. Siempre andaba en las nubes, solo pensaba en ella, era el centro de todo, del universo.

Ella pensaba en la comida para MI familia, la ropa limpia para MI familia, la casa medianamente aseada para no hacer pasar vergüenzas a MI familia, los animalitos atendidos (Pobrecitos ellos - Nadie nos mandó a hacernos cargo de ellos-).


Ella se sentaba a ver televisión y muy pronto de levantaba para ir a la cocina a vigilar al comida, a limpiar, a preparar, a hacer, luego iba al lavado y, o ponía la ropa en la lavadora o la sacaba y cogaba en ganchos y doblaba la seca y... También iba a los cuartos y tendía las camas, recogía desorden, abría las ventanas. Incluso a veces llamaba a sus amigas para saber de ellas, para contarles un cuento o para saludar nada más. Pocas veces, muy pocas veces para pedir un favor. O... Cúantos Oh Dios mío!


Por lo tanto siempre veía pedazos de esta o de aquella película o serie, pero su imaginación era tan, pero tan nutrida que jamás de los jamases se desveló pensando cual sería el triste o alegre final de la historia.


Igual en las noches estaba tan cansada por la levantada tan temprano y la atención de tantos pequeños detalles que sin más y por buena que estuviera la película, la serie, o el libro de turno ella se dormía en un santiamen.


Siempre andaba ella con la cabeza llena de locuras... Qué donde andaría el hijo, qué las tareas de la hija, que qué haría el marido en esos momentos, que si el hermano tiene problemas con su esposa, que si el tiempo le alcanzaría a la hermana para atender compromisos de trabajo y estudio, que si la hija, la madre, el esposo de la amiga estarían mejor de salud y estado de ánimo, que como estarían aquel o aquella, que si la capa de ozono estaría peor que ayer, que si el cometa o satelite se saldría de la orbita, que si el calentamiento global, etc.


Multiples, delicados e importantes eran los pensamientos de ella... Egoísta ella como siempre pasaba todos los días, las horas y los minutos pensando pensamientos pensantes. De esos que sirven para salvar al mundo.

Quiero tu amor

Espero tu amor,
lo necesito.
Te lo doy todo a ti
¿tú que me das?
Dicen las malas lenguas
que el amor no pide nada,
que lo entrega todo
pero...
Soy humana,
simple mortal
exijo, pido, quiero
recompensas.
Quiero tu amor
tu cariño, tu entrega
ah, también necesito
y quiero tu respeto.
¿Por qué es tan dificil?

martes, 4 de agosto de 2009

Mi cuenco tu gladiolo.


Mi cuenco se humedece
nada mas al pensarte
Tu gladiolo se yergue
tan solo al recordarme
Mi piel es solo tuya
vibra por tu presencia
tu piel es solo mia
caliente, sensitiva
Vivamos los instantes
intensos y excitantes
Juntemos nuestros cuerpos
que se sienten amantes
Juguemos a ser dioses
a construir castillos
para vivir momentos
intensos y vibrantes
Tu gladiolo se yergue
tan solo al recordarme
Mi cuenco se humedece
solamente al tocarte
Dejémoslos que jueguen
el momento presente
dejémoslos vivaces
vivir cada instante.

Allí en su interior

El sol lucía radiante y ella lucía más radiante aun, a pesar de que en su interior todo era oscuridad. Nubes negras enfurecidas chocaban entre si y chispas grandes se generaban al instante lanzando destellos. Rayos fugaces, brillantes y salvajes, se veían por doquier. Tanta furia bullía en ella, tanta rabía, tanto dolor, tanta pena.


Pero... a pesar de eso, nadie habría podido saberlo, imaginarlo, intuirlo siquiera. Su rostro sonriente, su faz tranquila y adorable como siempre, como todos los días llenaba de paz su casa, el sitio en el que se encontraba, y esto lo lograba sólo con su presencia.


La familia y amigos jamás lograron sospechar, sentir, imaginar, pensar, la destrucción que dentro de sí había.


Nadie debía temer nada estando a su lado... ella era la luz, la paz y la tranquilidad. Por eso mismo; jamás mostraba el otro lado, su lado oscuro, tan oscuro como el otro lado de la luna, pero el suyo propio y doloroso. Su lado sufriente, emotivo, silente y explosivo.


Quién podía pensar que ella era como un volcán a punto de hacer erupción, un volcán que podía destruir todo a su paso. Quemando, aplastando, lacerando, rompiendo, horadando.


Quién podía intuir que era como una borrasca en ciernes que podía llevarse a su paso todo lo amado por otros y por ella misma incluso.


Quién podía imaginar siquiera que tenía un tornado en su interior que arrasaría llevándose por los aires cuanto a su paso se pusiera y más. Mucho más.


Ella solo enseñaba su cara límpida y sonriente, su faz apasible y serena, su mirada transparente y tranquila.


¿Quién podía imaginar el infierno que tras aquella sonrisa ocultaba?

Hermosa


¿A qué huelen los infieles?



¿A qué huelen los infieles?
A las personas infieles
el cuerpo les apesta a hieles
-No a mieles-
Hieles supuran en todo
y hablan hasta por los codos
-Ni modos-
Ser infiel es más sencillo
que ser fiel, pues ni modillo
¿Lo hueles?

Damasco Antioquia


Siempre lo mismo


Siempre era igual, siempre lo mismo. Pedro salía de su casa el viernes con la paga de la semana, al llegar al pueblo entraba a la tienda de marco de la plaza, alli procedía a hacer su mercado; ni bueno ni malo, solo un mercado para satisfacer las necesidades básicas de su familia; esposa, dos hijos de ambos y tres de ella de una relación anterior. Luego de pagar unos cuantos pesos allí se dirigía a la cantina; mujeres y trago; ahí si no se escatimaba tanto... Nada.
Mujeres maquilladas con sombras multicolores y labios rojos, rojos y sensuales... le gustaban a Pedro, inconsientemente quizá, le recordaban a la mujer de su patrón. Siempre tan linda y perfumada.
Como todos los viernes, Pedro al salir del cuartucho aquel alquilado por centavos al que las llevaba continuaba bebiendo. Según él, bebía para olvidar, olvidar la vida triste de siempre, de todos los días; desde que nació hasta la fecha, solo tristezas recordaba. Nunca por mas que la perseguía había logrado ser feliz, ni un ápice de felicidad llegaba a disfrutar a entrever en medio de tanto dolor y sufrimiento. Solo sentía un poco de felicidad al llevar a aquellas mujeres al cuartucho polvoriento y sucio y poseerlas y luego bebiendo y bebiendo hasta ahogar las penas que siempre retornaban.
Como siempre, al salir de la cantina sin un centavo en los bolsillos, le suplicaba a todo aquel que lo escuchara que por amor a Dios o al diablo lo matara. Nunca nadie le prestaba atención, obvio... un borrachito más que no sabía manejar los tragos. Aquellos que lo conocían lo hacían a un lado con conmiseración, lástima tal vez, y los que no; se alejaban de él temiendo un enfrentamiento inutil con uno más de los tantos borrachitos de la madrugada.
Una noche, Pedro al salir de la cantina como siempre, perdido en el licor, encontró por casualidad a su compadre Juan, policia del pueblo desde que tenía memoria y padrino de su hijo menor. Amigo de toda la vida y conocedor de su tristeza y soledad. Y suplicando como siempre le dijo: "máteme compadre, máteme por amor a Dios se lo suplico"
Juan, igual o más borracho que su amigo sin dudarlo un instante sacó su arma de dotación y poniendola sobre el pecho de Pedro, de su amigo disparó.
Instantes después, llorando y sin saber muy bien lo que pasaba se dirigía a la estación de policia con su amigo en hombros y al llegar a la puerta, depositó el cadaver en la entrada y respirando profundamente tomó de nuevo su arma, dirigiendola a su cabeza disparó de nuevo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Anoche asesiné

"Anoche asesiné por ti; un sueño absurdo, una noche pésima, pésima. No recuedo casi ningún detalle."
Sólo se que al despertar sentí un extraño y amargo sabor en la boca y un rictus de dolor contrajo mis labios rojos... más rojos de lo usual por cierto. Pasé mi lengua por ellos suavemente y un sabor salobre se pegó a ella.
Miré a mi alrededor con detenimiento y con admiración noté un cuarto muy ordenado. Hmmmmmmm, un cuarto tan ordenado a mi alrededor; !qué curioso!
Jamás imaginé que al despertar como hoy, pudiera ver algo así. Estaba segura que vería el desorden acostumbrado. Un desorden total para ser mas precisa. Observo con más detenimiento y veo un espejo que llama poderosamente mi atención, miro en él mi reflejo. ¿Soy yo? ¿Qué ha pasado conmigo? Me veo diferente... alta, delgada y horror de horrores plana. ¿Donde esta mi redondez natural? Mi busto, mi pancita, mi pompis.
¿Que me pasa? ¿Qué ha sucedido conmigo? Me detengo en mi rostro y noto que mis ojos antes café claro brillan y resplandecen en verde, verde esmeralda brillante y casi febriles y mis labios rojo carmín brillan alegremente en mi cara pálida. Pero... son muy delgados, son casi como una línea que le resta armonía al conjunto. No logro entenderlo, mi cara antes redonda y saludable se ve enjuta y triste.
¿Qué ha pasado conmigo? ¡Me asusto tanto! Estoy tan sobresaltada, tan nerviosa que salto en la cama y me despierto.
Paso las manos por mi rostro, observo a mi alrededor y es mi cuarto, mi desorden acostumbrado, mi vida ha retornado a mi.
¿Seguro ahora si estoy despierta? O solo soy un sueño que inicia y termina interminablemente.

Locura en tu boca

Tus besos...
Mortal veneno que beber quiero.
Tus labios...
Fruta madura que refresca y que no satura.
Tus dientes...
Perlas de armiño que ansío, cariño.
Tu lengua...
Húmeda calidez que jamás calma mi sed.
Más besos muchos más deseo
jamás serán bastantes,
siempre serán faltantes.
Más, quiero mas, deseo más.
Ahógame en suspiros, en besos y gemidos.
Más besos, más...y más.

Mis colores


Mis colores no tienen pastel en ningún lado.
Azul oscuro, rojo vivo.
Naranja aterciopelado,
negro profundo y medio descocado.
Medias tintas no tengo, no señora.
Soy pasión pura y descontrolada.
Amarillo brillante casi siempre...
rosa vital y muy seguramente,
verde también...
al segundo siguiente.

Besos multicolores.

Estrella de Mar

Estrella de mar del acuario de Medellín.

Esperando esperanzas

A mi amiga.


Una lágrima resbalaba lentamente por su mejilla, esa mejilla llena de surcos y arrugas ocasionadas no solo por la edad sino por la tristeza al recordar como si hubiera sido ayer aquel encuentro. ¿Cuanto tiempo había pasado desde ese momento?
Mucho, poco. Dependía este concepto de la perspectiva desde la cual la miraba ya que algunas veces se recordaba joven y sonriente y otras solo se veía tal cual y como cada día se veía a si misma al espejo. Si ella misma contemplaba la escena diferente, los demás, ¿cómo la verían?
Muchos pensaban que había desperdiciado su vida en la espera, pero... No entendían que ella no habría podido hacer nada más. Solo esperar y esperar sin cansancios, sin rencores, sin dudas ni desilusiones. Solo esperar y esperar...
Quién le diría que dos meses de toda una vida, una vida por demás larga, más de setenta años, era lo que le haría sentir que vivirla había valido la pena.
Setenta y algo validados, maravillosamente validados además por dos meses, dos inolvidables meses.
!Dios¡ Aún ahora al recordar lo vivido, no cambiaría nada de su historia. Bueno, en realidad quizá. No quizá, con seguridad habría preferido un final feliz, pero...Entre esos dos meses maravillosos y nada, eran mejor; infinitamente mejor... Ellos.
Haciendo y haciendo cálculos, habían sido sesenta días y si se pensaba en horas pues mucho mejor, ya que esas horas y esos minutos fueron los mas felices de su historia. Los minutos, los segundos, todos uno a uno fueron bebidos con frenesí.
Los años fueron pasando, la piel perdió su lozanía y los ojos el brillo natural de la edad y de la felicidad, pero siempre en su corazón existió ese rescoldo de ternura, esa gran calidez con nombre propio. Si, el suyo. El recordado siempre aunque alguien hubiera querido acabar con todo, incluso con sus recuerdos.
Si... Había valido la pena... Después de haberlo vivido así; real, tangible. Estar como ahora estaba, esperando y viviendo de su recuerdo.
Finalmente algunas personas ni eso tienen.

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...