A mi tía la llevaron al convento de la madre Anatolia. De ese
claustro y de la madre se dijeron muchas cosas. Que la madre no era madre
sino padre. Que vendía a sus novicias a caballeros adinerados que acudían
a orar al convento y que dejaban muy buenas limosnas. Que él mismo
abusaba de las chicas. Que si por algún motivo -lógico por supuesto-, una
de sus novicias o religiosas quedaba embarazada las hacía abortar, si se
enteraba en el momento adecuado. De no ser así las ocultaba en los sótanos
y cuando parían mataba a los niños enterrándolos allí mismo o emparedándolos
entre esas paredes. Igual suerte sufrían
aquellas que se le revelaban o morían cumpliendo su “trabajo”.
No sé cuántas personas escucharon hablar de la madre Anatolia, lo que sí
sé, es que yo la pienso con alguna frecuencia; pues mi tía desapareció en esa época.
Nunca se supo nada de ella, jamás nadie averiguo o si lo hicieron a mí no me lo
contaron.
Y Pienso en mi tía por supuesto, y siento que puede haber sido una mártir
en ese cautiverio.
¿De no ser cierta la historia porqué ella no apareció jamás?
Historias como esa me hicieron
sobreprotectora. He cuidado de mis hijos y hermanos; como también de
extraños como si fueran propios. He dado consejos y he llegado a ser muy
cansona. Pero siempre he pensado que prefiero pecar por más y no por
menos.
Patricia Lara P.
Quiero saber más de la Madre Anatolia. ¿Qué otras referencias tienes?
ResponderEliminarSólo sé eso. Pues era de lo que se hablaba en la casa. Tengo un amigo en Manizales que es donde quedaba el convento de la Madre que dice que su suegra la conoció en persona y que la considera una santa. Quedó en darme más información y nunca lo hizo. Si quiere, escribame a mi correo y se lo presentó en Facebook.
ResponderEliminarLara.patricia1@gmail.com
Saludos
Gracias, Patricia. Pronto estaré en contacto.
EliminarSólo sé eso. Pues era de lo que se hablaba en la casa. Tengo un amigo en Manizales que es donde quedaba el convento de la Madre que dice que su suegra la conoció en persona y que la considera una santa. Quedó en darme más información y nunca lo hizo. Si quiere, escribame a mi correo y se lo presentó en Facebook.
ResponderEliminarLara.patricia1@gmail.com
Saludos
Hola Patricia. Leo su historia y se me eriza la piel. Mi madre fue abandonada en ese convento (por el año 1968, aunque no se sabe con certeza, pues el dato que tenemos sobre su edad es un estimado que hizo un médico legista basándose en las medidas de sus huesos, cuando ella fue acogida por Bienestar Familiar), y me cuenta la misma historia. Ella fue abandonada siendo una bebé de días. Lo que me parece extraño, es que mi madre tiene la marca de la vacuna que le ponen a los niños en el hospital (así que deduzco ella nació en un hospital, y de ahí fue raptada, o dada por muerta, que se yo). Ella pasó parte de su infancia (hasta los 6 años aproximadamente) en dicho convento, luego murió la susodicha Madre, y mi madre fue arrojada a la calle, pues el Convento cerró. Ella vagó en las calles hasta los años, de ahí la recogió Bienestar Familiar, y de ahí en adelante pasó a otros internados, y finalmente fue entregada a una señora en Manizales, Fabiola Uribe Ortiz.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. Es bueno a pesar de lo terrible de la historia, constatar que la madre Anatolia existio. Para muchos ella es sólo un mito.
EliminarMuchas gracias.
¿Su madre vive? Mi tía jamás apareció.
Buenos días Patricia. Sí, mi madre vive.
ResponderEliminarEspero que a pesar de todo ese drama que le tocó vivir sea una mujer feliz.
EliminarDele un abrazo de mi parte.
Gracias de nuevo por el aporte a mí escrito.
De nada Patricia. Yo le haré llegar su abrazo. ¿Puedo escribirle a su email?
ResponderEliminarClaro que sí.
Eliminarlara.patricia1@gmail.com
Muchas gracias Patricia.
EliminarBuenas tardes, siempre he estado muy curiosa ante esta historia y yo pensaba que era solo eso, una historia pero en estos días le pregunté a mi mama diera era verdadera o falsa y ella me dijo que todo era verdad y que ella tuvo la oportunidad de conocerla y que por encima se le veía su aspecto de hombre, que ese lugar era muy desagradable, ella estaba muy pequeña y que fue a acompañar a una señora a llevarle algo a la madre anatolia, me dijo que ella salió corriendo de allí apenas vio el aspecto tan negativo que tenía la dichosa monja, tambien me comentó que en ese tiempo se supo de los abortos que les provocaba a las niñas que entraban a ese convento y a quienes ella misma embarazaba y que les amenazaba para que no dijeran nada hasta que una de ellas se atrevió a hablar.
ResponderEliminarMi padre que ya fallecio conocio a la madre anatolia una de sus hermanas estaba internada alli el decia lo mismo que era un hombre.
EliminarHoy en día poca gente sabe de ella. Casi parece una leyenda urbana.
EliminarGracias por sus respuestas.
Hola Patricia me encantaria saver mucho mas por que en estos momentos estoy buscando familiares de mi mama que estuvo en ese ofenato en los años mas o menos 1945 y 1950 me puedes comunicar por e-mail midi3133@hotmail.com
ResponderEliminarNo tengo mayor conocimiento que el que escribí. Lamento no poder ayudarle. Gracias por leer y comentar.
EliminarHola mi nombre es Lucia Escobar
ResponderEliminarA los 8 años mi madre fue engañada en Medellín. Le prometieron que me llevarían a un colegio muy prestigioso cerca a Manisales. Mi madre era una viuda con cinco hijos y necesitaba trabajar. En la iglesia la Vera Cruz en Medellín nos encontramos con la señora que nos llevaría a mi y a otras tres niñas al internado. En esa época los internados estaban de moda y luego de estar de acuerdo con la cuota mensual, me envió pensando que me iban a dar buena educación. El tal internado era una casa vieja de tres o cuatro pisos en muy malas condiciones muy cerca de la línea del ferrocarril. Aun recuerdo a la madre Anatolia. Una mujer alta, gorda más parecida a una bruja. Su aspecto nos causaba estupor. No siempre vestía de hábito. En ese lugar nunca nos dieron clases ni mucho menos un libro. Dormíamos en el piso. No nos daban comidas y nos pasábamos el día arriba de unas piedras adivinando donde llegaban los rayos del sol, pues el lugar era muy frío. Recuerdo que desde allí veíamos el Nevado del Ruiz. No se cuanto estuve allá, había perdido la noción del tiempo y ya no pensaba en mi madre quien en Medellín desconocía lo que estaba pasando su hija. Yo lloraba por el hambre, por frío y sobre todo porque las monjas me decían que mi madre me había regalado.,La historia es muy larga. Al final fui perdiendo peso, el sentido común y la esperanza de volver a ver a mi familia.
Madre perdió el contacto con la señora que repartía a las niñas en los internados.
Mi Madre que desconocía en Medellín todo lo que pasaba en la realidad. Un día mi Madre fue alertada por la mamá de una de las 4 niñas de lo que se estaba viviendo en ese infierno. Inmediatamente salió para Manizales en un autobús. Allí pregunto donde estaba el internado y nadie sabía decirle. Finalmente después de dos dias de haber llegado aún no sabía dónde encontrarme. Al ser una mujer de tanta Fe le rogaba a Dios que no podía regresar a Madeline sin su hija. Mi
Madre cuenta que alguien le dio una pista de un lugar muy lejos de donde ella estaba, a donde no llegaba ningún transporte. Ella siguió la recomendación de caminar por la línea del tren por 3 días completos hasta que llegó a una casa vieja y fea y tocó para tratar de ubicarse más que todo. Eran las horas de la tarde y de pronto Sono una campana de la puerta. Yo salí corriendo de las piedras donde estaba sentada. Vi a una señora que me preguntaba si había llegado a un colegio. Recuerdo que era una puerta de hierro alta. Ella no me había reconocido y yo a ella tampoco. Yo le decía llorando: lléveme por favor. Yo no reconocí a mi ni mi Madre a mi. Ella me preguntaba si conocía a una niña que se llamaba Lucía. Yo soy lucía y ella me dijo que era Lolita mi mamá. Ambas llorábamos. Finalmente abrieron la puerta y yo
Me aferré de su falda. Ella entró conmigo hasta una habitación con un escritorio en el segundo piso en la cual la Madre Anatolia estaba sentada. Mi
Mamá le daba las razones por la que me sacaría de allí. Solo escuché que la Madre Anatolia le dijo que me podía llevar pero no ese día sino el siguiente. Mi madre le dijo que me llevaría ahora mismo sino tendría que salir a buscar la policía. Ella accedió a dejarme ir y le dijo a su ayudante que fuera a buscar sus cosas. Aunque yo aún no reconocía a mi madre le dije que yo no quería recoger nada. Finalmente al caer el sol nos dejaron ir y salimos de ese horrible lugar. Recuerdo que dormimos debajo de un árbol hasta que el otro día llegamos caminando a Manizales. Aún recuerdo muchas cosas pero no quiero aburrirlos.
Muchas gracias por su comentario. Para nada me aburre su historia. Si quiere relatarme más se lo agradezco. Un abrazo enorme.
EliminarHola! Mi mamá siempre recuerda esa época de su vida como la más triste y la más amarga! Cuenta lo mismo que la señora Lucía, solo que mi mamá vivió momentos de terror en su infancia! El cuento de mi mamá es tan largo y triste...
EliminarBuenas tardes me gustaría hablar contigo Yo viví cerca de la madre anatolia un teléfono es 3004 12 17 29
EliminarMi padre me contaba la historia de la madre Anatolia, supuestamente se dieron cuenta que era hombre, al morir, por las personas que la prepararon para su sepultura...
ResponderEliminarAl parecer por eso es que constataron la terrible realidad. Gracias por contactarme y hacérmelo saber. Un abrazo enorme.
EliminarMi mamá habla de ese lugar y recuerda; calaveras, violaciones, niñas embarazados, niños desaparecidos y que si la "madre Anatolia no era una mujer si no un hombre y que las cosas que en ese lugar se vivían eran de terror, ella estuvo encerrada en ese lugar por 2 años de su vida y los declara como lo más triste que pudo haber pasado por que veía muchas cosas tristes!
ResponderEliminarSería para mí maravilloso poder hablar con tu mamá. Mi tía desapareció en ese lugar. Ustedes o tu mamá dónde viven?
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