Ahí le dejo... Tomando sus palabras de cierre... ¡No respondo!
¡A vivir, carajo, el día!, que pa´ luego se hará tarde
a rescatar del silencio a la sonrisa y la carcajada afable
a afanarse en estar vivos con cada hálito de aire
a vivir –aunque desvivas- hasta ese dolor tan grande.
A vivir, que te lo debes, por encima del dolor
a avanzar en el camino de la amistad… ¡del amor!
que la vida continúa, aunque le huyas al fragor,
y por mucho que ahora llueva, ¡ya vendrá un tiempo mejor!
A vivir, que la existencia del tiempo presente apremia
y aunque hoy no halles un respiro, ¡vive, ríe, canta, sueña!
porque la sonrisa es flama que de gozo el alma incendia
y de ella, renaciendo, serás luz, ¡serás estrella!
¡A vivir, carajo, el día! –aunque llores y te estreses-
y, más temprano que tarde, serán oídas tus preces.
A vivir, que el tiempo tarda un poco algunas veces
¡A vivir, carajo, el día, que muy bien te lo mereces!
Osiris Bocaney