domingo, 30 de mayo de 2010

Abachos

Deliciosos los abrazos
y si vienen de un pecho amplio
un corazón que late acompasado con el mío,
de unos brazos fuertes
que me sostienen en la medida justa;
mucho, pero mucho mejor.

Mi casa

Y me convertí
en una casa enorme
vieja
y con fantasma
incluido.

viernes, 28 de mayo de 2010

Me gusta

Me gusta imaginarte
metido entre mis piernas.
Besándome primero,
Acariciándome luego,
Penetrando después.
Y me gusta sentirte
y me gusta recordarte
y me gusta soñarte
y me gusta tenerte...
Metido entre mis piernas.

jueves, 27 de mayo de 2010

Amor amor

Y mi alma sonríe
cuando tu sonríes.
Mi espíritu se infla de emoción
con tu presencia
te sé tan cerca
te siento tan mío.
Que la llama de pasión se inflama.
Los suspiros apretados
estrujan el alma
el corazón se exalta
y canta.

Corazón

"El corazón que destrozaste con tu absurda indiferencia,
hoy llora y se refleja como sangre en el océano del dolor"
José A. Burgos
(Fotografía de José Burgos)

miércoles, 26 de mayo de 2010

Acepto

Nada más verla en aquella iglesia, triste, gris, desamparada y tan asustada, casi acurrucada en un rincón y tiritando de frío o quizás de miedo, sintió que debía amarla por siempre y para siempre. Que debía protegerla evitándole desde ese mismo momento tanto terror y miedo.

Pensó inmediatamente en que era amor a primera vista lo que había sentido por ella y el mismo se convenció de tal cosa, y por lo tanto y con el mismo fervor y credulidad llegó a hacerla a ella confiar en él y en su amor. Ella se creyó perdidamente enamorada y sintió que llegaba a un buen puerto.

Pronto, muy pronto se casaron y formaron una pareja respetuosa y amorosa que al cabo de un tiempo se constituyó en familia con la llegada de un nuevo miembro. Una preciosa niñita fue el orgullo tanto del padre como de la madre y del resto de la familia.

Ella había olvidado los temores que antaño la acompañaban y ahora con su esposo y su niña recorría un camino de plena felicidad.

Cada día él le repetía al oído y con susurros que la amaba por siempre y para siempre y que cuidaría de ellas por los siglos de los siglos.

Pero; curiosamente el amor se acaba y lo que él consideró amor eterno se transformó en tristezas y dolores. Ya no sentía amor por ella, y se le estaba convirtiendo en un estorbo entonces se dio cuenta tardíamente quizá que no era la mujer de su vida. Sus ojos se abrieron a otros amores, su cuerpo deseaba otros calores, su olfato buscaba fragancias diferentes, más pasionales tal vez y ella era tan insignificante, tan poca cosa, tan sosa que hasta lástima daba.

En ese momento comprendió que eso fue lo que sintió por ella desde el primer instante. Ella le había producido lástima, la imaginaba como un cachorro perdido y sintió deseos de cuidarla; pero ahora era un estorbo en su vida.

Su hija, el amor de su vida como padre claro está no lograría atarlo a una mujer que ahora detestaba. Una mujer que siempre había sido gris; una sombra. Y que comparada con las demás siempre salía perdiendo.

Optó por salvarse a sí mismo y dejarlas, lógicamente seguiría velando por las dos; en ese momento el complejo de culpa lo abrumada y no deseaba hacerlas sufrir, pero con el tiempo y la lejanía hasta eso se acaba y ya no deseaba seguir haciendo parte de la vida de ambas, de la niña sí, eso era seguro de su mujer jamás.

Ella intentó continuar con su vida y pensó que seguro en el mundo había alguien para ella, que la vida con su separación no se acababa y que ella podría rehacerse, rehacer una vida normal de pareja, familia.

Cuando él se enteró ya no le pareció tan agradable, pensó que ella era la madre de su hija y que debería dar ejemplo, y cortó con la colaboración económica que era lo único que aun los ataba, tratando con eso de lograr mantenerla subyugada, le pidió, exigió mejor que ella asumiera los gastos propios pues ya el no alcanzaba y que si tenía novio o marido pues a él le correspondía entonces asumirla a ella e incluso a la hija de los dos.

Pero tampoco pudo soportar saberla ajena, no deseaba que nadie más se le acercara, que nadie más la deseara, que nadie más la tocara y le exigió terminar la nueva relación. Lógicamente ella no estuvo de acuerdo pues el exigía todo sin dar nada a cambio. Deseaba verla sola, sufriendo como cuando la conoció, cuando prometió cuidarla y protegerla.

Cansada lo enfrentó sin saber que estaba armado y que la mano que empuñaba el revólver era la misma que la había cuidado antes, la misma que la había acariciado antes, la misma que puso el anillo en su dedo y que con caricias y mimos le había prometido protección.

Lo último que vio ella fue al hombre que había jurado ante Dios y ante los hombres cuidarla y protegerla quitándole la vida ahí, en su casa y frente a su hija.

Despeinada

Me gusta andar por la vida
con la cara al sol
y el cabello al viento.
Despeinada.
Maravillosamente
viva y despeinada.
(Fotografía de Olga Arcila)

La lluvia

Y la lluvia canta en los tejados
cae, salta, vuelve a caer
resbala lentamente
se detiene en alguna hendidura
la alcanza alguna amiga
y salta de nuevo acompañada
acompasada
feliz, rauda.
Llega al borde y sin pensarlo mucho
salta al vacío
y cae.
A la tierra cae,
al arroyo cae.
Se reúne con muchas
bailan alegres,
intempestivamente toman fuerza
¡son tantas!
Van felices
de pronto...
ven caras espantadas
gentes que corren
gritan y se alejan.
Si ellas están felices
¿Por qué huyen...
De qué escapan?

lunes, 24 de mayo de 2010

Pequeñito

Pequeñito.
Eso fue mi amor para ti;
insignificante,
mínimo,
minúsculo,
Carente de valor,
sin plusvalía.
Pequeñito
y no le diste tiempo de crecer
de hacerse grande.
No en mi sino en ti,
en tus creencias.
Pequeñito;
Tan mísero,
raquítico
que no valía la pena
Darle oportunidad;
verlo crecer.
Pequeñito.
Tan pequeñito,
que tu buscaste en otros lados,
en otros corazones
algo grande
magnífico
Hermoso.
¿Lo encontraste?
No se.
Lo que si tengo claro
es que mi amor por ti
resultó siempre;
mínimo,
pequeño,
muy insignificante
y... pequeñito.

viernes, 21 de mayo de 2010

Amor?

¿Cómo sabes que es amor
y no un espejismo
una ilusión?

Uno se da cuenta

Con el tiempo uno de da cuenta
que hay personas por las que vale la pena luchar
y otras que no
Que hay personas a las que vale la pena acompañar
y otras que no
que hay cosas que vale la pena hacer
y otras que no
que hay amigos que vale la pena cuidar
y otros que no
que hay motivos por los que vale la pena vivir
y otros que no
que hay momentos para ser sumamente feliz
y otros que no
Y eso solo lo aprendemos con el tiempo.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Despertó siendo de piedra

Un día se despertó siendo toda de piedra.

Ella era una mujer completamente normal, había tenido una vida normal siendo niña y había crecido igualmente en la normalidad.

Un día de pronto empezó a sentirse atacada. Su esposo la llamaba loca y la trataba mal, igualmente sus hijos no la respetaban; quizá por el ejemplo recibido día a día del padre. Y Claro la gente a su alrededor opinaba que era una mujer débil de carácter y por tanto sujeta a críticas y a bromas. Sus propios hermanos decidieron que era inferior y que como tal debían tratarla.

Así que ella empezó a crear capas de una sustancia que fuera realmente dura, tan dura como la piedra y que no fuera fácil de romper o atravesar y así, con esta aleación imaginaria pero real en su mente ella, recubrió primero su corazón y luego siguió con cada uno de sus órganos.

Empezó a sentir en su piel picazón, escozor y a sentirla caliente e inflamada. Acudió a médicos dermatólogos, le formularon miles de pomadas, ungüentos, jarabes, píldoras e inyecciones y nada surtió efecto.

Notó entonces que la piel se hacía más dura, áspera e incluso rugosa. La gente no se le acercaba ya por temor al contagio y ella se sentía cada vez más infeliz.

Y de pronto un día no pudo moverse de la silla en la que se encontraba pues se había convertido en piedra. Una roca sólida por dentro y por fuera era en lo que ella se había convertido. Sintió de alguna manera gusto. Se sintió aliviada pues supuso que ya nadie lograría lastimarla más pero...

Un fuerte temblor de tierra sacudió hasta el último rincón de su residencia, del pueblo en que vivía y la casa cayó sobre ella aplastándola completamente y reduciendo su coraza a polvo, a cenizas.

martes, 18 de mayo de 2010

Viva

Es bonito pensar
que a pesar de los años
que tengas
sigues viva.
Viva.
Y con ganas
de amar,
de besar,
de cantar,
de leer,
de escribir,
de jugar,
de reír,
de soñar...
Es rico saber
que a pesar de los años,
las ganas no se acaban
la vida continua
y hay que vivirla siempre
como si apenas comenzara.
Ver todo nuevo
como efectivamente es;
el día es nuevo,
el amor es nuevo,
los besos que se dan son nuevos
y las sonrisas cada una nuevas también.

domingo, 16 de mayo de 2010

Los parásitos

Son parásitos,

se alimentan de ti

de lo que tu produces.

Si le das cosas buenas,

consumen tu savia, se alimentan,

si por el contrario produces carroña

eso es lo que comen

y hasta la disfrutan.

pero aun así

viviendo a tus expensas

y disfrutando de tus experiencias

no dan nada

ni las gracias siquiera;

y se quejan

de lo malo e incluso de lo bueno.

De si, no entregan nada.

Son parásitos

no saben ser más que eso

están incapacitados

para cambiar.

Por eso mismo siempre

Serán parásitos.

Sanguijuelas, rémoras…

siempre parásitos.

sábado, 15 de mayo de 2010

Una frase

"Los instintos primarios lo son tanto, que algunas veces lastiman. No me parece que no se puedan controlar y se actúe así... Tan primariamente"


Sueños o ilusiones

Las personas podemos ser;
mentiras,
sueños,
ilusiones.
Todo depende de quien nos ve.
Depende:
Del cómo,
del cuándo.


viernes, 14 de mayo de 2010

Cuando un viejo se va

Cuando un viejo se va
queda un sabor diferente.
Yo siento que descansaron
pues vivieron su vida
plenamente.
Despues de compartir consigo mismos
y con el mundo entero
Ellos; cumplieron.
Yo siento que los viejos al morir
se llevan enseñanzas.
Ellos regalaron tantas experiencias
como amigos y familia tuvieron.
Yo siento que los viejos al partir
no se van
ellos quedan...
En sus hijos, sus nietos, sus familias.
Yo pienso que los viejos al morir
Y desde allá. Desde el cielo
nos miraran gustosos
y con gran alegría guiaran
amorosamente nuestro pasos
y nos esperaran alegres, sin afanes
tendiéndonos los brazos.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Fotos varias

Un retrato de hace mucho tiempo
Un Gustavo esperando ser culpado por la planta arrancada
Unas nubes con mucho movimiento

martes, 11 de mayo de 2010

lunes, 10 de mayo de 2010

De la vida real

Ayer fuimos a la Panamericana, un almacén que inició siendo una papelería pero que con el tiempo se fue transformando y ahora es además de papelería, librería, tiene venta de artículos para oficinas incluido el mobiliario, venta de artículos para manualidades y demás. Hasta chocolates importados. Les cuento esto nada más para ubicarlos en un espacio y tiempo.
Una madre muy joven va acompañada de su hija de unos tres o cuatro años. Al pasar por un lote enorme de diarios para niñas, la chiquita mira a la madre y suplica con la mirada y con la palabra: "Maaaaa, yo quiero unooooo"
La madre mirándola con un poco de enojo y levantando la voz responde: "Ya te dije que no es conveniente escribir diarios; las mamás los encuentran, los leen y termina uno metido en líos"

Uno mismo se engaña

Uno se dice cosas
se hace promesas -¿Vanas?-
Pretende enterrar el sufrimiento
mejor dejar de ser
y de sentir
incluso de vivir si es necesario
y paso a paso
uno lo va logrando
pero...
intuye cambios
piensa equivocadamente
que puede ser mejor
y si ilusiona
y luego nada
un golpe
lágrimas que uno ahoga
tristezas.
Mejor que piensen todos
que uno es de palo
que no siente
que nada le duele
que nada lo inmuta.
Mejor dejar de sentir
dejar de ser
y dejar de pensar
y continuar siendo
el payaso aquel
que esconde caras tristes
en máscaras pintadas
de falsas alegrías.

martes, 4 de mayo de 2010

El beso

Besa la punta de mis dedos
la palma de mis manos
la muñeca
Mírame mientras tanto a los ojos
sonríe con amor y picardía
besa mi antebrazo, mi brazo
y mi hombro,
besa mi cuello, lámelo
sube hasta mi barbilla
cruza tu lengua lentamente
por mis labios
con cuidado introdúcela en mi boca
rózala con la mía
sonríe con los ojos
sube despacio tus labios a los míos
bésalos uno a uno
sube por mis cejas y mi frente
regresa muy despacio hacia mi boca
bésame lentamente
y con pasión
haz que te desee todo
que sea yo quién exija, y pida más
quién suplique por ti
porque te unas a mí
profundamente.

lunes, 3 de mayo de 2010

sábado, 1 de mayo de 2010

Llorando

Un día ella despertó llorando. No sabía por qué. No entendía los motivos. Lo único que ella podía saber y entender era que no lograba parar de llorar.

Lloró toda la mañana y al medio día aun se encontró llorando, en la tarde continuó llorando y en la noche se durmió llorando más y mejor.

No tenía un motivo por el cual hacerlo, pensaba en ello y lloraba. Y lloraba y pensaba; pero nada. Ojala hubiera podido saber por qué lo hacía.

Al otro día en la mañana al abrir los ojos notó que la almohada estaba mojada y que sus ojos se inflamaban más y mejor, pues... seguía llorando.

Ya estaba harta, no quería continuar así, pensaba que si hubiera un motivo estaría bien, pero... No lo había.

Llamó a su madre y le contó lo que le sucedía y ella le recomendó que suspirara profundo y tomara agüita, su amiga tampoco pudo darle un consejo adecuado y menos su hermana. Y ella ya enloquecía y se ahogaba en lágrimas. Había desistido de pañuelos y ahora usaba una sábana de su cama para enjuagar tanta agua.

Fue al doctor y él no supo encontrar médicamente hablando problema alguno y mucho menos solución. Le recomendaron un psicólogo muy bueno, acudió a él pero adivinen qué... Nada. El escarbó en su infancia, en su juventud, en sus amores y desamores, en la situación económica, incluso en la situación del país. Buscó también en sus vidas pasadas y no había motivo aparente para tanta lágrima. Fue a donde la bruja Domitila y por más que ella le echó humo de tabaco, le leyó las cartas y el "cuncho" del café no logró dar con su mal. Tampoco pudo hacerlo viajando por el mundo. Nada; sus lágrimas no cesaban de correr por sus mejillas, y estas se encontraban mustias y enjutas. Se llenaban de arrugas y envejecía.

Acudió a Dios, le pidió a cada santo que le recomendaron como milagroso pero cada momento era más el arrollo de lágrimas que se volvía río y terminaría con su vida convertida en mar. Temía por sus ojos ya cansados y pensaba que terminaría deshidratada y como una pasa de tanto llorar. Acudió a payasos, magos, titiriteros y nada.

Un día agotada ya de buscar afuera, decidió buscar adentro y descubrió que las lágrimas brotaban de un corazón triste y arrugado, un corazón mustio de soledad. No necesitaba adivinos ni brujas, ni médicos o psiquiatras. Necesitaba entender que solo el amor curaría ese manantial que la dejaba seca y marchita.

Solo el amor secaría sus lágrimas y acompañaría su soledad. Se preguntó entonces: ¿Salgo a buscarlo o lo espero? A lo mejor se había cruzado con él en el camino buscando la cura para sus lágrimas pero no lo había notado pues no era lo que pensaba que necesitaba.

¿Cuántas veces buscamos lo que no es importante y descartamos lo que sí lo es?

¿Cuántas veces habremos dejado en el camino la felicidad por andar en pos de espejismos?

Aquellas cosas que no me gustan

 Aquellas cosas que no me gustan Aquellas cosas que no me gustan, sencillamente porque soy cansona. Trato de odiar poco, así que esa palabra...