sábado, 13 de agosto de 2022

Te vas

 Me dices que te vas, que he sido mucha vida malgastada.

Que las caricias se murieron de hastío en tus manos.
Que las miradas cansadas de mirar se dirigieron a otras que si ansiaron y como mariposas en vuelo hasta ella llegaron.
Me dices que te vas, que no hay retorno. Que si algo hubo murió hace ya años.
Yo, dejó de respirar unos segundos porque el golpe fue artero.
Adiós, y es un respiro. El último de todos, porque en ese momento moriste para mí, ya no hay retorno. 

Patricia Lara P

Regresar el tiempo

 Y él le dice: "Me gustaría regresar el tiempo, lo siento tanto". Y ella le responde: "A mí también me gustaría".

Y mi mente continúa... Para no haberte conocido, para esquivar el camino que nos condujo a este momento y hora.
Y luego mis pensamientos opinan que muchas de las cosas de la vida, que la hicieron feliz. Nacieron en ese momento. Y entonces me doy cuenta que no todo tiene que ser aciertos. Que la vida está llena de situaciones y de cosas y que toda esa sumatoria nos llevó a éste momento.
Así que aquí me quedo pensando.
Yo.
Patricia Lara Pachón


Condena eterna

 Últimamente he tenido un terror horrible de morirme y no enterarme. Y seguir en mis labores cotidianas por los siglos de los siglos. ¿Eso sería condenación eterna? Jajajajajaja. Porque lo ideal sería ir al cielo para hacer diabluritas.

Bueno. Les pido por favor, que cuando me muera, y piensen en mi, me lo informen y me indiquen dirigirme a la luz.
He dicho.
Gracias.

Patricia Lara P

Caminar

De pronto y sin haber mediado pensamiento alguno, ella empezó a caminar. Pensó en los tobillos inflamados y en el cansancio que la embargaba desde hacía ya un tiempo. Pero no importó. Siguió caminando y caminando. Pensó en parar, respirar profundo y dejar de caminar. Pero no pudo.

Hoy ella sigue avanzando mientras piensa y repiensa.
Si la ves... Bueno, no creo que la veas. Las gente que camina se hace invisible.
Gracias.

Patricia Lara P

Evadirse

La tarde la sorprendió con los ojos fuertemente cerrados. Intentó por un buen rato no respirar, pero no lo logró.

Estuvo quieta, inerte. Deseando pasar desapercibida pero llamó aún  más la atención.
No quería nada. La vida en adelante le pareció siniestra. Tuvo miedo. Tanto que en serio deseó la muerte.
El problema mayor es que la muerte solo llega cuando toca, no la víspera.
Fin.

Patricia Lara P

La vida sigue

 No es que no lo supiese, ella siempre lo había sabido. Al principio había sido intuición, pero después fue una certeza. Algo tan cierto como que el agua moja y el fuego quema. Él jamás la había amado. Ella había sido una gran molestia en su vida.  Toda ella, su vida miserable; opacada y desdibujada desde siempre por su presencia.

Ella soportó el desamor y la certidumbre pues no sabía que debía hacer. Era mejor levantar la nariz y hacer que lo ignoraba todo. Era mejor cerrar los ojos y fingirse ciega, era mejor tapar con ambas manos los oídos y fingir que jamás escuchó la frase más fatídica: "Te odio" y luego un arsenal de palabras que se volvieron armas que la apuñalaron toda.
Hoy vaga por la casa, por la vida. Con una sonrisa sempiterna y un brillo minúsculo en las comisuras de los ojos. 
Murió, en ese instante y hora ella murió. Hoy vaga por la casa como un fantasma en vida.
Fin.

Patricia Lara P

Empecinado

 A veces uno desea evadirse, salir. Abandonar este cascarón que cada día envejece más.

Pero la vida se empecina y sigue...

Patricia Lara P

El volvió

 Y sin estarlo esperando o deseando siquiera, él volvió. Regresó con su mirada cálida, su sonrisa torcida, su caminar felino y diciendo las mismas cosas de antes. Al parecer su tiempo se detuvo el día que partió.  El mío en cambio había transcurrido raudo y por lo tanto y todo ya yo no era la misma.

Debo ser muy sincera. Yo nunca lo esperé. Para mí, el que se va se va y se va para siempre. Vivo o muerto, la bruma de la muerte lo cubre, y lo conduce a los espacios destinados a los recuerdos.
¿Todo el tiempo pasado fue mejor? No creo. Todo el tiempo pasado ha pasado.
No sé para que volviste. Para mí ya estás muerto. 
Te guardo en algún recoveco de los recuerdos como alguien que fue importante, bueno y bello. Pero solo eso fue.
Volviste, hiciste mal. Los muertos ya están muertos.
Yo viendo algo que me hizo pensar es regresos.

Patricia Lara Pachón

Contar es mi sino

 Les cuento, porque contar me gusta tanto como al "Conde contar" que hoy me ví las canas y estaban terribles. Así que me dije... "Patricia, a la tarea de cubrirlas."

Normalmente tengo un par de cajas de tintes, normalmente uso diferentes colores, normalmente ni miro el número para sorprenderme.  Pero hoy... Tengo muy poco color en el tubo, así que busco otra caja y lo mismo y así por cuatro cajas.
Cómo no tengo miedo jajajajaja las mezclo y ahora espero un color diferente pero bello y con el que me sienta muy a gusto. Si no sucede, tampoco importará ya que lo importante se hizo. "Cubrir las canas" jajajajaja
Cómo esta es una noticia en desarrollo les iré contando.
Yo.
Patricia Lara Pachón


El revolcón

 Mi cuñada Miriam regresó está tarde noche sumamente despeinada. No era que siempre llevará su cabello cepillado o muy prolijo. Era que en esta oportunidad se veía no solo despeinada sino que su maquillaje estaba corrido de ojos y labios. La ropa caía con demasiado descuido y hasta la cremallera de su pantalón estaba abajo. Ni hablar de sus zapatos a medio amarrar y las medias veladas destrozadas.

La miramos todos con preocupación. Hasta que la vimos tararear bajito, dar dos o tres pasos de baile y dirigirse al baño feliz.
¡Válgame Dios! Al parecer el revolcón había sido apoteósico.
Fin.

Patricia Lara P

Creciendo con una psicópata

Ayer ví una hormiga que caminaba sobre el mantel de mi mesa, llevaba en sus paticas delanteras el cadáver de otra hormiga.

Me quedé viéndolas un momento y luego decidí cerrarle el camino con mis manos. Ella cambiaba de rumbo hasta que hubo un momento que soltó el cadáver e intentó huir sola.
Pensé... Es una cobarde, y con mi dedo la estripé también.
Al cabo de un rato y mientras almorzábamos le conté la historia a mi familia.
Me miraban horrorizados mientras yo reía estrepitosamente.
Al final me dijo mi hijo, que va a escribir un libro que se llamará "Creciendo con una psicópata".
Jajajajajaja
Yo.
Patricia Lara Pachón

Rendida

 A mí antes el día me rendía. Hoy por hoy hago un par de cosas y quedo rendida, cansada, agotada. 

Me duermo tan profundamente que cuando me despierta el timbre del teléfono. Con todo y que le tengo una musiquita suave al despertador. Me da un susto de espanto.
Bueno, decía que al llegar la noche estoy rendida y sin haber hecho ni la mitad de cosas que debí hacer.
Los deberes se acumulan y yo por más que corro no alcanzo.
Ya el día me deja rendida pero no me rinde.
He dicho...
Yo.

Patricia Lara P

Me quiere no me quiere

 Me quiere, no me quiere.


Desojé a la Margarita. Le pregunté si me querías.  ¡Mira que insistí para que me dijera la verdad! Y allí, en medio del jardín, aún con los cuencos vacíos y su cara sangrante, se atrevió a decirme que tú no me quieres. De nada valió desojarla.  No le creo. Mañana voy por la Rosa. Seguro ella sí reconoce nuestro amor.  Margarita no ve bien las cosas. No, definitivamente ya no ve.

B. Osiris Bocaney 

Ensoñación

Soñaba yo, mientras dormía o mientras "soñaba despierta". Que la casa al lado del río y en frente de la estación del tren. Descendía suavemente por la ladera. Conteniendo en ella la música de la cantina, sin dejar escapar una sola nota. Cual caja musical, la imaginaba. Llegaba lentamente al río cauca y con la suavidad de una nube flotaba sobre él, tan despacito. Que no era una casa en el aire, pero era como si en realidad lo fuera.

Las gentes en las riveras, escuchaba primero las canciones y sonreían mucho. Y después, la veían flotar hacia el mar.
Caras sonrientes asomaban por su ventana roja, y una niña sentada en el corredor encrespaba con una mano un bucle mientras la otra mano depositaba un dedo en su boca infantil. Cuánta tranquilidad le daba a la nena ese dedo tibio que aún sabía a leche materna.
Ahí el ensueño terminaba y regresaba a la casa y la música y el río.
Recuerdos de mi infancia.
Yo 
Patricia Lara Pachón

Vacida

 *Vacida*


Como la billetera de Juan
cada día de quincena,
como los entrepaños
sin alimentos de la alacena
Vacida está mi vejiga
después de esperar un rato,
vacida -y sin ningún rastro-
como han quedado los trastos
después de limpiar las migas.
Vacida como el tiesto de las flores
que la sequía marchitó.
Vacida, como el campo plagado de rastrojos
¡como el amor que se fue víctima de tanto enojo!

B. Osiris Bocaney 

Fallidos

 


Hoy dí treinta pasos fallidos. Salí del cuarto de ropas al que había ido buscando una prenda. Salí sin ella y al darme cuenta empecé a contar los pasos para desandar el camino y luego para retornar al punto dónde me había dado cuenta que no llevaba lo que necesitaba.  En realidad son los primeros del día. Veré cuántos serán al final de éste lunes.
Hay que hacer más consientes las cosas mínimas.
Se que les sucede también.
Cariñitos recordativos.
Yo.
Punto.
Patricia Lara P

Los que nos habitan

 

Hoy amanecí pensando. ¿Quizá por los dos, tres días de corte de agua? En la cantidad tan infame de minúsculos insectos que nos habitan.

Esos cuasi esclavos que comen y comen piel muerta, esos que reptan por párpados y ojos, esos que están en nuestras entrañas y nos cuidan unos y nos matan otros.
Solo de pensar en todos esos bichos me arde la piel, me escoce. Todo me pica.  
Gracias a Dios no podemos ver esos ejércitos que nos habitan.
Uich... Es que yo cuando pienso en cosas lindas me supero.
Yo.

Patricia Lara P

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...