lunes, 10 de abril de 2017

La vendedora

La vendedora
 
Voy a comprar perejil a la plaza. Escucho a la vendedora, explicarle a una clienta el valor del perdón.  Le está vendiendo además​, un pequeño libro que habla de ello.
La escucho y por impulso compro el librito.  Es uno de esos de autoayuda, autosanación quizá.
Me veo con una bolsa en las manos que contiene unas planta aromática y un libro. 
Y además me quedo pensando en ella; la vendedora de plantas varias.  Expresándose correctamente.  Haciendo símiles con el internet y la informática. Me quedo pensando en esa mujer que casi todos ignoran, que a lo mejor muchos ni ven y los que la ven la consideran ignorante.
Yo me quedo pensando en esa mujer casi invisible.  Que se preocupa no sólo por aprender sino por enseñar a aquellos que deseen dejar de invisibilizarla.
Es que cada día además de traer un afán siempre nos trae una sorpresa.
Por lo menos a mí, que estoy dispuesta a dejarme maravillar por el mundo y sus destellos.

Patricia Lara P.

domingo, 9 de abril de 2017

Vivo

Vivo

A pesar de que me decía que estaba vivo, yo no podía creerle.
Cómo iba a hacerlo, si con mis propios ojos yo veía ese agujero en su frente y en la parte de atrás de su cabeza esa tronera dejada por la bala al salir.
Cómo iba a hacerlo, si al estirar sus manos para agarrarme, yo las sentía heladas y huesudas.
Cómo iba a hacerlo, si sus ojos inexpresivos y su sonrisa vacía me llenaban de terror.
Pero le dije que le creía y salí corriendo.  No sin antes notar que mi cuerpo yacía inerte a sus pies.

Patricia Lara P.

... tiene qué entenderme...

Cuando escucho que dicen; "Usted 'tiene' que entenderme".  Me quedo pensando en la "obligación" de hacerlo.
Uno puede querer entender, desear hacerlo.  Pero... Tener que hacerlo, como si una obligación fuera, me parece odioso y hasta casi un insulto.
Es lo que siento y creo.
 
Patricia Lara P.

Y las letras

Y las letras 
 
Envidiosas unas de las otras
se resistían a reunirse
bailaban danzas increíbles
con tal de estar separadas
y no formar siquiera una palabra.
Era una misión titánica.
Y de frases ni hablar.
Al parecer
mi destino era enmudecer,
guardar profundo silencio.
Mirar imaginando,
sin imaginar nada realmente.

Patricia Lara P.

Parto

La señora Doña Patricia Lara Pachón publicó una imagen, que trajo a mi mente estas líneas...
¡Ahí le dejo y no respondo!

Parto

En la mullida cama de mi mente divagante
yacen, lacias, mis ideas,
enmarañada retahíla
de embriones no nacidos.
A ratos niebla difusa,
a ratos destellos en la oscuridad,
flotan –etéreas e inasibles-
cerca y lejos de esta madre infértil que ahora soy.

Pujan por nacer
y, cual super novas fugaces,
mueren para dar vida.

Repentinamente
la génesis sobreviene:
la mies estéril
se torna en poema,
en cuento…
… en creación.
¡Y vuelvo a vivir a través de la palabra!


B. Osiris B.

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...