jueves, 29 de diciembre de 2011

Bienvenido 2012 adiós 2011



Los años se suceden
nos dejan recuerdos de alegrías
y de tristezas
aprendizajes varios
y esperanzas para los años futuros
de cosas cada vez mejores
Dios nos bendiga y nos de felicidad.

martes, 27 de diciembre de 2011

Una rosa


Una rosa en el jardín,
ramillete de deseos
por cumplir;
regalo de vida,
milagro de la naturaleza
que mueve a admiración.

Una rosa que, en tu mano,
es ofrenda de amistad
con la que hoy nos obsequias
un mensaje de hermandad
y en sonrisas engalanas
de tus amigas, la faz.

Una rosa mira al cielo
y trae esperanzas,
trae paz
que a veces con desconsuelo
creo no poder alcanzar.

Gracias porque,
en mi desvelo,
he podido divisar
una rosa linda, un cielo
y sueños muchos que alcanzar.

"Egoístamente mías"
las rosas de tu rosal
hoy me regalan su aroma
¡el olor de la amistad!

B. O. B.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Egoístamente mías



Una frase floral

“Las flores adornan el exterior pero adicionalmente embellecen el alma de quien las ama y las mira”

Agachar la cabeza

No sé cual sea el límite exacto en el cual agachar la cabeza aun sea digno. Hay momentos en los cuales agachar la cabeza ayuda a mantener la paz pero ¿Y la paz interior qué? Uno se cansa de andar siempre haciéndolo por el bien común. Pero… ¿Y el bien propio qué? Lo que uno erróneamente o no; llama dignidad. Es que andar por la vida agachando la cabeza y guardando silencio por evitar problemas puede hacerlo a uno ver débil y no solo débil ante los demás también ante uno mismo y eso hiere el amor propio y se siente uno cada vez más humillado y maltratado y va uno acumulando dolores o iras silenciosas. Pero hay algo que es peor aún, uno va autorizando a él o los otros a continuar haciéndolo. No es bueno para uno seguir aguantando en silencio agresiones que pueden ser por falta de miras de él o los agresores o sencillamente porque lo que uno es o piensa o siente no le o les importa en lo más mínimo.
Me gustaría saber hasta dónde es que uno por el bien común debe seguir agachando la cabeza, mordiéndose la lengua y guardando silencio.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Imágenes -Recuerdos-

Los recuerdos son imágenes
que llegan a la mente
cual destellos
brillan y se quedan unos
otros se apagan.
Los recuerdos son instantáneas;
fotografías viejas y desleídas unos
coloridas y brillantes otros.
Los recuerdos alegran el alma
o entristecen
dependen de los momentos
de las personas
de las cosas aprendidas
o desaprendidas
…quizás…
Los recuerdos llenan pueblos fantasmas
cubren de personajes playas olvidadas
y apachurran el alma
o la engrandecen
Los recuerdos son vida
o muerte
…quizás…

Hasta las penas

Ni tan tímido él se asoma
-El sol-
entre las nubes negras y regordetas
el verano llegó
un verano muy corto
-quince días a lo sumo-
y ellas
-las nubes-
poblaran de nuevo el cielo
se adueñarán de él
y ocultaran el sol
el viento helado se enseñoreará
de la ciudad.
Despeinará cabellos,
levantará las faldas,
alborotará mentes;
y lo barrerá todo
-hasta las penas-

jueves, 22 de diciembre de 2011

El hogar

Está en el cielo. Yo la vi con estos ojos, con los ojos del alma. Tan bella Ella; con su delantal blanco y sus sandalias viejitas y su sonrisa llena de días y de vida. Preparaba la casa en la que crecí y la embellecía para tener un lugar lindo en el cual recibirnos cuando llegue el momento. La casa antes un tanto oscura se veía brillante y resplandeciente, aun había polvo de pintura y de cemento por todas partes pero lo mejor de todo era la calidez del ambiente y su bella y radiante sonrisa.
Los ojos como perdidos siempre en lontananza y la expresión risueña y constante en su cara oscura y brillante.
Ella daba las órdenes, ponía las cosas en su lugar y embellecía la casa. "La casa" de siempre para tener un lugar limpio, y digno para recibirnos cuando llegue el momento.
Creo que nunca pensó realmente en ella y por eso tomó camino antes y ahora prepara la casa, el hogar, el sitio digno, limpio y brillante que nos recibirá -en su momento-
Te quiero María la O y espero ser digna nuevamente de ti y de tu casa.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

La vida se detiene

El tiempo se detiene
la vida no transcurre
el aire se queda en los pulmones.
El corazón se para,
la sangre ya no fluye.
Me miro ahí
soy yo
la misma
La de toda la vida.
Me sorprendo mirándome
soy la niña de antes
y también la jovencita soñando en el futuro;
pero además la mujer joven
y la de ahora
todas en una,
Y una sola.
La vida se detiene en cada instante vivido
Soñado y recreado…
Como en fotos me veo
y soy ella.
La mujer que quise ser
y la que no desee también ser.
La vida se detiene
yo la veo en cada una de sus facetas
la misma
la de hoy, la de ayer y también la de antier.
¿Lograré ver quizá la de mañana?
la vida se detiene
yo la observo
y me observo

lunes, 19 de diciembre de 2011

Recordando caminos

He visto a Serrat en persona dos veces. La primera estaba embarazada de Laura y la muchachita se comportó un rato y luego empezó a bailar. La segunda fue hace poco y estaba muy desmejorado el señor maravilloso poeta y cantante. La vida nos va llevando por diferentes caminos, luego... algunas veces... nos junta de nuevo -otras- nos aleja más y más.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Y me extraña


Hace rato que no me mira el mar
la arena no soporta mi peso
el agua salina no acaricia mi piel
el sol no dora mis cabellos
Hace rato no me mira el mar
el viento no me roza
las aves no me observan al cruzar veloces
las algas no enredan mis pies
Hace rato no me mira el mar
y me extraña

sábado, 17 de diciembre de 2011

Recuerdos de mi infancia

Como todos saben nosotros éramos "muy pooooobres" En navidad tuvimos regalos. No oooobsssequiiiiiooooossss pero si regalos. Recuerdo en lo particular un "armo-todo" "lego" o similar hecho en madera con diferentes formas y colores brillantes. No era mi regalo pues nací niña y a las niñas nos obsequiaban hijos de juguete y ollas de juguete y casas de juguete para que al cabo de los años tuviéramos niños de verdad a los que tratábamos como juguetes y ollas grandes y hasta hermosas para preparar alimentos para alimentar a los niños de verdad que viven con nosotras y nuestros esposos en casas de verdad-verdad y a las que hay que limpiar todos los días. (No me quejo) Solo lo expreso para aclarar ideas y conceptos (jajajaja).
El Lego, armo-todo era de mi hermano mayor y yo jugaba con él pues me gustaba más que mis regalos; con los cuales jugaban mis amigas.
Bueno... Lo cierto del caso es que con el correr de los años y al dejar de ser tan poooooobres me he dado a la tarea de buscar el dichoso juguete pues la verdad me trae recuerdos no tanto de pobreza como de familia y hermanos y calideces. Oh sorpresa; el domingo pasado por fin lo encontré... bello, colorido y lleno requeté-lleno de recuerdos. Lo miré, lo tuve en mis manos y lo dejé pasar... pero mi esposo me dijo: “Después de buscarlo tanto lo tienes que tener". No lo quiero para mí -repliqué- Lo quiero para su legitimo dueño; mi hermano mayor. Mi esposo -sabiamente- respondió que de todas formas lo comprara y ahí está ahora. En una bolsa de tela roja esperando por su dueño original.
Llamé a mi hermanita y le pregunté si recordaba el juguete aquel con todo y que ella era muy chiquitica cuando la última pieza del juego desapareció para siempre y ella me dijo que lo recordaba y me aseguró que era un excelente regalo para el hermano ya cincuentón. Luego curiosamente estuvo de visita mi otro hermano; mayor que yo pero menor que el mayor y aun cuando vio el juguete dijo no recordarlo ni reconocerlo ni logré ver el brillo de momentos buenos en sus ojos.
De todas formas he ido a verlo, al juguete. Lo he sacado de su bolsa, incluso mi hija jugó un poco con él y a mí se me apachurra el corazón solo al verlo y recordar tantos momentos buenos, regulares y malos vividos en familia. Dios bendiga los recuerdos y las cosas, colores y olores que los logran revivir y a nosotros con ellos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Inventos y locuras

Una historia inventada y por supuesto fruto de una imaginación además de perversa bastante febril.

Resulta que el dueño de la casa habló de sus anteriores inquilinos como personas muy agradables y amables y además me dejó el sabor de que acababan de mudarse. En la casa encontramos dos platos, cubiertos y cosa extraña por demás un colchón. Un buen colchón para completar.

Le enseñé cuando vino a hacer el inventario los objetos y dijo que se encargaría de hacérselos llegar a los anteriores habitantes de la ahora nuestra residencia. La situación se quedó así y yo ahora en mi cocina aun tengo los objetos y en el estudio de mi hijo el colchón de mis malos pensamientos. –Jajajajajaja-

Hoy... curiosamente hoy. Contrataba yo un jardinero y para acabar de ajustar el jardinero que me había trabajado ya antes en el jardín de la casa anterior hace ya más de siete años. Al estar haciendo la negociación con el hombre pasó una de las vecinas de la cuadra y me lo recomendó ampliamente ofreciéndome además su ayuda si llegara a necesitarla en algún momento pues "Para eso estamos los vecinos". Por supuesto le di las gracias con la mejor de mis sonrisas y ella agregó que era un gusto que la casa estuviera ocupada de nuevo ya que llevaba mucho tiempo vacía. Hhhhh... No entiendo pregunté. ¿Acaso la casa no acaba de ser desocupada? A lo que tanto vecina como jardinero respondieron que no... Que llevaba mucho tiempo vacía.

La historia quedo ahí rondando mi mente y claro mi cerebro loco llegó a la siguiente conclusión:

El dueño de la casa o alguno de sus hijos tenía una amante y este era su nidito de amor.

¿Ustedes que opinan? Nada de raro tendría que usaran la casa mientras estaba desocupada para encuentros un tanto ilegítimos. ¿No?

Aclaro por supuesto que son mi cerebro febril y mi diablillo interior los que me llevan a dichas conclusiones pues en realidad el señor se ve muy serio y decente y para nada parece un marido infiel. Lo que pasa es que uno debe encontrar una buena historia en algo tan trivial como objetos olvidados por distracción o por falta de espacio.

Te pareces

Te pareces al viento

a veces suave y cálido

otras fuerte e intenso

Pero en todo caso

Acariciador.

Te pareces al sol

a veces quemante

otras pálido y frío

y lánguidamente

destellante.

Te pareces al agua

yerta helada a ratos

otras caliente, ardiente

incluso algo quemante.

Te pareces al mar

con la mirada larga

y distante

pero en algunos instantes

alocadamente

ahogante.

El jardín

El jardín de nuestra nueva casa

Lo veo desde aquí desde donde les escribo

y desde el salón comedor

y por supuesto desde la cocina.

Adoro los cartuchos y hay rosas

y sembraré margaritas

-¿Quién me las regala?-

Hay un arbusto de brevas y ya preparé

dulce de ellas y está delicioso

-¿Quien quiere?-

Cariños muchos desde una ciudad un tanto fría por la lluvia y el viento

pero cálida por lo que nos ofrece.

Nacimiento y sacrificio

El niño Dios debería nacer de nuevo en esta tierra. Año a año repetía el prodigio para hacernos saber tanto él como su padre; que había nacido como cualquier otro niño y había crecido como todos y al ser adulto había dado su vida por nuestra salvación. No era que fuera algo maravilloso para él pero sí era algo maravilloso para nosotros el resto de mortales. Ya que habíamos sido salvados por él. Habíamos recibido prácticamente las llaves del cielo gracias a su enorme sacrificio y podíamos gozar de la gloria eterna al llegar al padre, al hijo y por supuesto al espíritu santo.

El niño Dios en este instante, al ver tanta maldad en el mundo se preguntaba si valía la pena repetir su sacrificio, empezando obviamente por su nacimiento en el pesebre.

Todo el mundo se preparaba para su llegada y los árboles de navidad brillaban con luces y colores, y las familias preparaban el nacimiento llenándolo de personajes bíblicos e incluso de animalitos y autos y aviones que los más chicos exigían. Preparaban reuniones familiares y cenas festivas que alegrarían a todos. Compraban regalos para agradar a los otros aun a expensas de sus finanzas.

Él, el niño Dios estaba seguro que un día sin necesidad de revelarse ante el padre él no iba a tener que repetir ni nacimiento ni su sacrificio pues él, el padre por fin se daría cuenta que la maldad había ganado no una batalla sino la guerra.

Aquellas cosas que no me gustan

 Aquellas cosas que no me gustan Aquellas cosas que no me gustan, sencillamente porque soy cansona. Trato de odiar poco, así que esa palabra...