sábado, 30 de agosto de 2014

Hablando del amor y de querernos




Que te puedo decir yo.  Pues que me criaron diciéndome que tenía que verme hermosa siempre, que debía estar peinada y maquillada y que los zapatos de tacón alto había que llevarlos con muchísima elegancia.  No es cuestión de andar por la vida como si tuviéramos la sepultura colgada de los talones.  ¡No señor!  "Antes muerta que sencilla" era el lema a seguir.  Por eso mismo las lágrimas nunca fueron bien vistas.
En esto del cuidado personal también estaba el usar sino faja por lo menos si un lindo y buen sostén.  Y es que si se caen los cachetes que son más pequeñitos con mayor razón se cae el busto y termina amontonado sobre las rodillas en caso de ser grande o colgado como orejitas de perro si es pequeño.
¡Incomodo!  A lo mejor sí, pero la vida necesita sacrificios y si para verse linda y bien hay que hacerlos; pues se hacen.  Y no precisamente para lucirle a alguien;  no señor.  Para lucirse uno mismo.  Para verse hermoso, para amarse mucho y para brillar siempre.  Y es que si no nos amamos nadie más nos amará.
A veces nos venden historias de amor y de protección que no son otra cosa que cadenas.  Y nos dejamos enredar por ellas por eso, por falta de cariño hacia nosotras.  Y porque ciframos nuestra existencia y nuestra felicidad en los otros cuando somos nosotras las garantes de que lo podamos ser.  Aquel que nos ama nos desea felices y libres y no enclaustradas incluso entre nuestras propias vestimentas.
Patricia Lara P.

Don Luis




Don Luis;  el dueño de la tienda es la primera persona que veo, nació hace 48 años pero aparenta unos 55, vive en un barrio del sur de la ciudad con su esposa, tres hijos "legítimos" y dos "naturales"; tres perros y una gata que acaba de adoptar que se llama Tábata.  Es negra y se nota que ya es una mimada.
Lo he visto decaído últimamente, cansado.  A veces lo observo  en un rincón de la tienda, de pie, mirando un estante sin parpadear siquiera; yo creo que duerme.  He notado también que con alguna frecuencia él se frota  el pecho y suspira.  A lo mejor cree que es un problema de amor; yo por el contrario creo que es un problema cardíaco.  Pero esa no es su mayor dificultad.  El hombre ha sido enamorado siempre; muy coqueto.  Así que tiene además de la familia antes mencionada otros tres hijos de dos relaciones extramatrimoniales. 
Yo creo que don Luis piensa que si el falta la tienda se muere.  Y siente tristeza pues ha dedicado su vida a levantarla.  Ha vivido de ella y algunas de las mujeres que ha conseguido han sido incluso sus empleadas.
En 10 años el hombre ya no estará vivo.  Es que ha sido muy desordenado y eso  le ha ocasionado problemas de salud y de espíritu y a veces los excesos cobran se cobran muy caros.
Patricia Lara P.

Yo soy el alma oscura



Yo soy el alma oscura
que se ve en mis ojos...
... la que tiene que tomar una respiración profunda
para seguir con vida
para seguir adelante.

No, yo no soy ni este cabello
ni esta piel por sí mismos,
ni siquiera soy este cuerpo cansado,
sino un alma preciosa
caminando por la soledad
alejándose de la tristeza

B. Osiris B.

Aquellas cosas que no me gustan

 Aquellas cosas que no me gustan Aquellas cosas que no me gustan, sencillamente porque soy cansona. Trato de odiar poco, así que esa palabra...