miércoles, 27 de febrero de 2013

Mota de pelos



 La gente puede pensar
que solo una mota de pelos es
pero en realidad llegó a mi
y me hace ronronear
y ser siempre muy feliz.
Con sus uñitas filosas
me reta
con sus ojitos amarillos
me controla
y con sus marrullerías
me domina.
La gente puede pensar
que solo una mota de pelos es
pero cuando llegó a mi corazón
me hizo sonreír todos los días
y ser más feliz.

martes, 26 de febrero de 2013

La bendición


Desde niña me enseñó mamá a pedirle la bendición a la mamita María.  Llegábamos a su casa, la casa de la abuela materna y apenas vernos hacía la señal de la cruz con su mano madura en un principio y marchita y temblorosa luego y mirándonos con dulzura infinita  nos daba la bendición.  Igual sucedía cada vez que partíamos y esa bendición era augurio seguro de buen viaje y buenos tiempos.
Yo no me acostumbré a pedirle la bendición a mamá pero nunca salí de la casa sin ella pues apenas decía me voy, adiós  chao o nos vemos luego; ella decía "Dios la bendiga mija"
Hoy mis hijos me besan y me dicen "chao ma" y yo como oración seguro; les respondo "Dios te bendiga hijo o  hija, pórtate bien" 
Finalmente viene a ser como un mantra de buena ventura y muy seguramente en unos años cuando mis hijos sean padres despedirán a sus hijos con beso y bendición.

lunes, 25 de febrero de 2013

¿Hada?



El hada que no es tan buena
de la tierra se alimenta
le saca jugo la exprime
y con nada se contenta
ya lo último que queda
es sacar su corazón
y entregárselo a ella
que lo usa sin ton ni son.

viernes, 22 de febrero de 2013

¿Sabes?


¿Sabes?
Tú siempre estás
En cada uno de mis deshojados pensamientos
tú siempre estás.


Nuestras pérdidas



Leyendo “La emoción de las cosas” de Ángeles Mastretta; me doy cuenta que hay gente que ha tenido muchas pérdidas y otras -como yo- que a pesar de haber tenido pérdidas también (perdón por la redundancia) no me siento agobiada por las ausencias.
Añoro a los vivos, los muertos seguro están muy bien donde están y a lo mejor hasta nos esperan pacientemente, pues todos tenemos nuestro momento, los tiempos de cada uno seguro son medidos  y muy probablemente  ellos ya saben cuál es el de cada uno de nosotros.
Me pregunto por qué motivo le publican un libro a una persona, por importante que sea,  en el que describe los muertos familiares.  ¿A quién le importa que no sea de su propia familia?  Se me hace que los muertos como tantas otras cosas son personales e intransferibles.
Cuando compré el libro lo hice por la autora, aquí no se consiguen fácilmente libros de ella y cuando leí  Mujeres de ojos tristes me encantó, así que presumí erradamente que este sería muy bueno.  Leí además en una de sus portadas que ayudaba a superar las pérdidas y como uno no solo pierde personas pues creí que sería interesante de leer.
¿Será que con tantos muertos que rodean a esa autora uno dice, los míos son menos y soy afortunada por eso?  ¿Será que la conclusión es que mal de muchos consuelo de tontos?
Una mala noche lo pone a uno más pensador que de costumbre.


jueves, 21 de febrero de 2013

Gotas de rocío


Gotas minúsculas
multicolores
sonriéndole coquetas
a su adorado sol.
Dispuestas por amor
a dar ese gran paso
y flotantes danzantes
aproximarse a él.
Como volubles mariposas
danzar ante la llama
quemarse, consumirse
y en el último instante
lograr su objetivo
dar el beso anhelante
a su candente amor
para expirar al fin.
Felices, pletóricas de dicha
Ignoran todo el tiempo
Que ese será sin duda
Su último instante,
O sabiéndolo acaso
Prefieren un momento
A una vida muy  larga
En la cual nunca puedan
Disfrutar  el amor.

sábado, 16 de febrero de 2013

Pasado


Cual sombra del pasado
regresas
cargado de recuerdos
de imágenes difusas
de olores vívidos
y de colores desvaídos.
Parado ahí me observas
con ojos de recuerdos
mirándome al revés
desde afuera hacia adentro
No ves esta que soy
sino aquella jovencita que fui
con las mejillas tersas
y los ojos brillantes
con las manos muy blancas
y los dedos tan largos
deseando ansiosa asirme al futuro.
Con los cabellos revueltos
abundantes y flotando al viento.
¿Será que en un rato me veras como soy?
Notaras una que otra arruga
En los ojos, la frente.
Y las pequeñas manchas que apenas
Van naciendo en la piel de mis manos
y uno que otro hilo blanco flotando igual al viento.
¿Al cabo de un tiempo; unas horas, un día
me verás cómo soy?
Y al abrir los ojos ante la realidad
¿Seré lo que esperabas?

Mi historia


Y
Yo deje de escribir muchos capítulos
muchos otros inconclusos quedaron
Por falta de tiempo, de espacio, de sujeto
Y
en otros empleé todas mis fuerzas
los llené con mi vida
Y
otras vidas
Y
a veces esas otras de la mía se apropiaron
se pavonearon
se declararon amos y señores
aun así
una vez y otra vez
yo sin desfallecer
volví a escribir mi historia.


Los recuerdos

¡Los recuerdos son como chispas y cuando uno menos piensa saltan y te iluminan la cara con una hermosa sonrisa y brillo en los ojos!

martes, 12 de febrero de 2013

¿Ustedes la ven?

El domingo en la casa de mi suegra noté en el piso y hecho por los azares del destino a esta hermosa ave. Alguno de los viejitos se comió una mandarina y al tirar la fibra que hay entre los gajos y la cáscara se formó lo que mi mente vio como una gallina. ¿Ustedes la ven?


El verano se fue, más todo sigue



 Y llegaron las lluvias;
el jardín reverdeció.
El rosal cuajado de botones se mece al viento
el pasto se estira, se extiende buscando
los mejores rayos del sol
y la brisa más propicia.
El agua titila con suavidad
Y se convierte  en arcoíris de colores
mientras flota hacía el cielo.
Las aves jubilosas dejan escapar sus trinos
dando gracias al día y al dios sol
Limpian sin prisa sus plumajes
y eligen el mejor sitio para construir
un nuevo nido.
Pronto estos en su interior cobijaran
Calidamente y con primor
los huevecillos brillantes y tibios
y la vida gloriosamente glorificante
se hará de nuevo.

sábado, 9 de febrero de 2013

Un ramo de rosas





Indescriptiblemente hermosas.

Lo que ví ayer

Un monstruo en una de las tantas calles
de Bogotá.

Amargo # 1

Y, de repente 
en esta inmensa soledad 
de sentirme acompañada 
descubro que no soy toda bondad como creía. 

Y me gusta, aunque me duela, 
la imperfecta humanidad 
que me permite odiar hasta el dolor 
el maltrato de tu presencia en mi vida. 

Y respiro el pecado 
con el agrado de quien se sabe condenada 
a una vida de miserias a tu lado, 
muriendo lentamente en cada sonrisa tuya. 

B. Osiris B.

domingo, 3 de febrero de 2013

Imagina


Imagina la tibieza
de avecilla en tus labios
y el dulce contacto
turgente con tu lengua
la caricia caliente
la humedad rezumando.

El viaje en bus


Una historia real.

Se subió a aquel bus pensando que en unas cuantas horas de viaje llegaría a su destino.  A los brazos amantes de su hermosa familia, y al calor del abrazo de su amado.
Ella no sospechó nada.  Solo vio casi sin ver a las personas con las que compartiría esas horas de viaje.  Nadie le interesó mucho.  Así que se acomodó en su puesto y se dispuso a dormir todo lo más que pudiera para que se hiciera más corta la distancia.  Dormir profundamente, olvidarse de todo y solo despertar cuando le avisaran que había llegado a su destino, salir del bus y abrazarlos a todos.  Que alegre es la llegada y que tristes son las despedidas.  -casi todas-  La de hoy no era amarga pues era partir hacía lo conocido, lo amado, lo deseado.
No bien sintió que se dormía alguien la despertaba diciéndole... "Nos varamos".  
Se restregó los ojos y se bajó del bus esperando que pudieran solucionar el problema prontamente  y poder partir de nuevo.  Pero no, no había forma; el daño era más grande de lo esperado y tenían que dar tiempo a que la empresa les enviara un nuevo vehículo con el cual terminar el trayecto.  Ni modo; pensó ella y se dispuso a tener paciencia.
Efectivamente al cabo de una hora o más llegó el nuevo auto, en el cual procedieron a subir las maletas, los pasajeros y emprender de nuevo el viaje.  Era un poco más viejo y más destartalado que el primero pero eso no importaba, lo que si importaba era llegar a su destino.
De nuevo se sentó y pensó hacer lo mismo; dormir hasta llegar.  ¿Quién podría pensar que el viaje no sería tan placentero como ella imaginaba?  Nadie.  Pero los designios  son extraños y este nuevo bus también se varó... Raro; muy raro pero igual no imposible.  –Para la muestra un botón- pensó.
Otra espera, otro transbordo y otro sueño que duró bien poco.  ¡Raro!   Después de esto cualquier cosa le parecería normal.  Una nueva varada, una nueva espera y ya estaba realmente harta e incluso preocupada pues una varada se acepta como normal pero tres…
Bueno, todo era cuestión de darle gracias a Dios porque no eran cosas graves ni accidentes aparatosos y terribles.  Solo que el auto dejaba de avanzar raudamente por la carretera.  Sin más ni qué se detenía y no había forma de seguir.
En la empresa de buses estaban espantados.  Un grupo de pasajeros “salados” eran lo que transportaban.  Se preguntaban incluso si habría forma de hacerlos llegar a sus destinos.
Un nuevo bus y otra varada.  Ya no sabían que hacer.  Casi todos los carros de la empresa  estaban descompuestos y a la vera de ese misma carretera y lo que es aún peor llevando los mismos pasajeros.
Por fin otro auto se detuvo y se ofreció a llevarlos, con miedo por tener antecedentes de esos personajes fatídicos  pero con la obligación de hacerlos llegar a su destino.
Entrando a la ciudad se oye un suspiro unánime.  ¡Llegamos, por fin hemos llegado!    Se abrazan entre ellos y dan gracias, se despiden.
En medio de sonrisas  y de tanta alegría se escucha la voz del conductor que les pregunta: “¿Ahora sí confiesen... quién era el de la sal?
Entre todos se miran y una carcajada unánime y feliz llena el lugar.

Yo


Y por fin hoy tres de Marzo...

Despeinada
Permitiendo que sea el viento
quien le dé forma a mi cabello
mientras con sutileza me acaricia.
El rostro descubierto
Viendo de frente al sol
dejando que sea él,
el que ponga color en mis mejillas.
Despeinada
Vibrante
llena del  sol del viento y de la vida.
Protegida por la inmensidad
del universo.
Distante
Etérea
Diferente
Distinta
E incluso algo distante.
Magnífica en el minimalismo
del ser y del  no ser.
Constantemente predispuesta al cambio.
Díscola.
Despeinada y eterna

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...