viernes, 1 de enero de 2021

No lloro

No lloro. Sin embargo hoy, una lágrima solitaria, sin bostezo de sueño o de hambre se ha realizado por el borde de mi ojo izquierdo. ¿Sospechará algo mi espíritu? ¿Sabrá quizá, cosas que yo no sé?

El día es terriblemente silencioso y solo. Aquí me quedo yo observando. Tratando de dilucidar lo que viene en adelante. Pensando.
Yo.
Patricia Lara Pachón

Patricia Lara P

A primera vista

A primera vista.


Lo vio y fue deseo a primera vista. Lo único que quiso en ese instante fue hincarle los colmillos en esa vena que saltaba presurosa en su cuello. Los ojos brillantes del caballero le hicieron intuir que caería rendido a sus pies. Ignoraba ella que el lobo era el que veía a través de estos.
Fin.

Patricia Lara Pachón

Ja ja ja

Hoy mirando las publicaciones de mis amigos ví, así de golpe. Una fotografía de uno de los amigos de mi hijo, un chico seguramente de su edad o por lo menos cercana. Mi mirada pasó sin fijarse mucho. Pero mi cerebro que es un loquillo me hizo regresar a mirar con más detenimiento.

"Merde" me dije; a qué hora este muchachito se volvió mayor. Es un hombre hecho y derecho.  Lo cual por supuesto está bien. Mi preocupación fue... ¿Yo entonces que soy? Jajajaja. 
Horripilante darnos cuenta, así de golpe. Que los años pasaron.
Mejor ni sigo que obscurece.
Yo como siempre pensando pensamientos pensantes.  De esos que no salvan al mundo y mucho  menos a mí.
Yo aquí me quedo anonadada.
Punto.

Patricia Lara P

Cambié

Cambié

Con los años y/o la vida yo cambié.  Cosas que me hacían reír hoy me repugnan. La estupidez de algunos me parece inaceptable. La falta de caridad humana, de empatía de una gran cantidad de personas no la comprendo.
No sé si me he ido amargando con los años.  Si pierdo la paciencia con más facilidad.  Pero los comportamientos de algunos no los soporto.
¿Me estaré convirtiendo en aquello que me molesta tanto?


Patricia Lara P

Con bastón y caramelos

 

Con Bastón y Caramelos

Camina por el casco colonial, arrugada como una pasa, rumiando y peleando con la gente. Cada tanto finge un tropiezo, arma una algarabía y le propina un bastonazo a quien se cruce en su camino.  Luego, con una mirada inocente, se excusa, busca en el bolsillo de su jersey un caramelo y lo ofrece con insistencia a su víctima, en señal de disculpa.  
Cuando su dádiva es aceptada, se tercia el bastón debajo del brazo, aprieta el paso cual atleta en su plenitud y se retira presurosa, sin prestar atención a las miradas perplejas que le siguen en su huida, mientras se aleja sonriendo para sus adentros, victoriosa, por otra travesura cumplida. Camina unas cuadras y repite la hazaña unas dos o tres veces.  De camino a casa, se detiene en la confitería y, luego de pensar detenidamente, se decanta por un nuevo sabor del pequeño paquete de caramelos.  Regresa contenta y, ya en casa, toma un baño y se sienta en la mecedora en el portal de la casa.  Por un momento se disipa la seriedad habitual de su cara, sonríe ampliamente al evocar los eventos vividos... Se adormita y suspira, sosteniendo un puñado de caramelos en el bolsillo de su jersey: ¡mañana será otro día!

B. Osiris B

Naufragio


Naufragio

Cubierta de percebes, como un naufragio, encontraron a marina al final de la cuarentena.  Siempre adoró el mar y una tarde de diciembre, se sentó en el rompeolas a degustar los mariscos que serían su último gusto y pasaje al otro mundo. De su boca sonriente salió con timidez un cangrejo ladrón, huyendo de los ojos curiosos y se perdió entre las rocas. Un ocho de diciembre, huyendo del distanciamiento, Marina, sin saber, le hizo honor a su nombre.

B. Osiris B

Pensamientos pensantes

Pensamientos pensantes

Y me la paso pensando, maquinado, imaginando mil y una cosas, mil y una maldades. Intento comportarme, hacer las cosas bien. Pero la maldad que me habita sale a flote. Me va poseyendo lenta y sin pausa. Hasta que en el malhadado momento explota.  Y lo va cubriendo todo. Como el polvo, el hollín. Tan fácil de depositar, tan difícil de quitar, de eliminar.
Y es que. Ésta maldad que me habita es mala, en realidad. Es perversa.
Lo he dicho siempre.  La vida no es en blancos ni en negros. Es muchas veces la oscuridad total que precede al claro amanecer.

Patricia Lara P

Hace rato

Hace rato que no se agolpan las palabras

Que no salen como si de un caudal se tratara.
Hace rato que la mente deambula por parajes
que no proveen historia alguna.
Desespero.
Necesito escribir y describir situaciones o cosas.
La inercia me domina.

Patricia Lara P

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...