viernes, 1 de enero de 2021

Naufragio


Naufragio

Cubierta de percebes, como un naufragio, encontraron a marina al final de la cuarentena.  Siempre adoró el mar y una tarde de diciembre, se sentó en el rompeolas a degustar los mariscos que serían su último gusto y pasaje al otro mundo. De su boca sonriente salió con timidez un cangrejo ladrón, huyendo de los ojos curiosos y se perdió entre las rocas. Un ocho de diciembre, huyendo del distanciamiento, Marina, sin saber, le hizo honor a su nombre.

B. Osiris B

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Veo

  Veo esas paredes de bahareque, blancas. Puerta roja a juego con la única ventana. Veo a María la O con sus ojos brillantes, su sonrisa y s...