Resiliencia
Sentía que todo a
su alrededor se ponía patas arriba. No reconocía las acciones de la
gente, su proceder. Recordaba los rostros y los nombres pero nada
más. Era como si hubiera ido a parar a un mundo paralelo. La casa,
las cosas, la gente... igual. Las acciones, le expresividad, la
actitud... diferentes.
¿Acaso la gente cambia
de un día para el otro? O era ella quien
había cambiado tanto que ya ni ella misma se reconocía ni en lo físico ni en su
accionar.
Una pesadilla no
tenía nada que envidiarle a la vida actual que arrastraba. Afortunadamente era adaptable, maleable. Resiliencia le decían algunos a esa forma de
ser. Pero se había tenido que
acostumbrar al cambio pues morir en el intento no era una opción.
Patricia Lara P.