¿Cómo sacarme este amargo de la boca?
Tomando un trago dulce de tus sonrisas, dulce amor mío...
La amargura del alma es una receta más, mucho más lenta y elaborada... Necesitas muchos suspiros, nacidos de mirarte dormir en la placidez de tu inocencia; 50 a 60 gotas de lágrimas frescas; una tonelada de perdón incondicional y cinco a seis granitos de nobleza. Todo eso se remoja en el mejor de los recuerdos, se remueve poco a poco unas varillas de paciencia aromática (unas cinco a seis veces al día, para evitar que se pegue al fondo o a las paredes del alma) y se serena bajo cuatro plenilunios, para que se evapore y sus fétidos residuos abandonen su morada. Luego del cuarto plenilunio, toma cuatro vasos de esperanza y tomar un baño de bondad en el sol de la ternura de tu mirada profunda, sanadora y comprensiva... ¿Comenzamos?
Tomando un trago dulce de tus sonrisas, dulce amor mío...
La amargura del alma es una receta más, mucho más lenta y elaborada... Necesitas muchos suspiros, nacidos de mirarte dormir en la placidez de tu inocencia; 50 a 60 gotas de lágrimas frescas; una tonelada de perdón incondicional y cinco a seis granitos de nobleza. Todo eso se remoja en el mejor de los recuerdos, se remueve poco a poco unas varillas de paciencia aromática (unas cinco a seis veces al día, para evitar que se pegue al fondo o a las paredes del alma) y se serena bajo cuatro plenilunios, para que se evapore y sus fétidos residuos abandonen su morada. Luego del cuarto plenilunio, toma cuatro vasos de esperanza y tomar un baño de bondad en el sol de la ternura de tu mirada profunda, sanadora y comprensiva... ¿Comenzamos?
B. Osiris B.
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