La nave encalló en las rocas
hizo agua
no se hundió entre ellas
no fue sepultado las olas bravías.
Se fue durmiendo lentamente
se fue llenando de líquenes
y de herrumbre.
En realidad
aun cuando pensaron
que murió
nunca lo hizo
pues al quedar ahí
estático.
Él se llenó de vida
de colores, de movimiento
de cantos de aves
de nidos
y de hogares.
La nave encalló en las rocas
y feliz mira al atardecer
mientras cobra vida.
Patricia Lara P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario