Le pidió tanto al cielo que por fin un día él la amara que desesperada decidió cambiar su petición. Ahora solo pedía que AMARA. No importaba si a ella (ya había desistido de eso) sino a alguien más. Al parecer el desprendimiento fue suficiente. Pues cuando ella ya no esperaba nada de él, él por fin la amó.
Patricia Lara P
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