lunes, 11 de agosto de 2014

Tiempos idos





Afortunada o infortunadamente -No sé- nosotros éramos muy pobres.  Pero no tan pobres realmente.  No tuvimos huesito gustador, ni compartimos techo con alguien que no fuera de la familia.  Hubo muchos amigos en ella que; o bien llegaban y se quedaban unos días o tan solo un momento, pero que por lo mismo eran familia.   A ratos por bendición de Dios nos encontramos y recordamos locura media de la juventud y nos reímos mucho.  Hace poco -pero no muy poco- tuvimos un campeonato de fútbol en una tabla confeccionada antes del juego.  El trofeo.  La tabla misma.  Ver  a nuestros hijos mirarnos.  Con brillo en los ojos y resplandecientes de sonrisas sus caras y se  llena el corazón  de alegrías.
Me encantaría encontrármelos más.  Me gustaría disfrutar esos no sobrinos -sobrinos-. Me encantaría volver a pasar por lo menos una noche bajo el mismo techo con todos.  Pues a esta edad, la añoranza de los tiempos idos, se empieza a amontonar en el pecho.
Patricia Lara P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Burbujeando

  Burbujeando ¿No les encanta cuando toman una bebida gaseosa y sienten la necesidad de burbujear también? Obviamente es un disfrute en soli...