Los veo

Los veo

Llamaron mi atención desde hace unas tres semanas.  Los note por la forma de tomarse las manos.

Ella sentada al lado de él.  Tímidos ambos.  Pero con las manos unidas, apretadas.  Cómo si de una tabla de salvación se tratara.

El de unos 40 y tanto.  Ella unos diez años mayor.  Quizá.

Cuando los vi por primera vez pensé que se estaban reconciliando de alguna pelea tonta.  Pues él la atrajo y la besó despacio.  Sin premura.  Ella lo dejó hacer, coqueta y fingiendo distancia.

Otro día los vi hablar, alegres.  Tomados de las manos como antes.  

Me recriminé por pensar que eran amantes.  Pensé que podrían ser hermanos, hasta madre e hijo.

Hoy, los sobrepasé.  El empujaba despacio una bicicleta. Ella lo miraba y le sonreía.  Caminaban tan lento que los volví a encontrar a mí regreso.

Se despedían sin ganas, sin prisa.  Asidos de las manos.  No se querían soltar.  Pero debían hacerlo.

¿Es un amor furtivo que nace?

Los vi.  Por supuesto ellos ni se percataron.  Les di mi bendición y les deseé lo mejor.

Que Dios los guarde.

Patricia Lara P