martes, 8 de abril de 2014
Pérdida
Se le murió un pajarillo
en el regazo,
la flor de la niñez
se trocó en ocaso.
Mustia la flor está,
los sueños rotos.
Lo que una vez pudo ser
ya es imposible.
Sueña un sueño de amor inaccesible
y en su obcecación
no alcanza a ver
que ya no está nunca más
aquel amor de ayer.
Yerta se halla en el nido
yertas están las ramas
yerto está el corazón de la pequeña dama.
B. Osiris B.
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