Y te recorrí entero
lentamente
y paseé mi presencia
sobre ti,
en ti.
Y dibujé sonrisas
de recuerdos
y lágrimas brotaron
de reír.
Y lenta
y letalmente me cubriste
y sedientos bebimos con placer
y ahí en ese instante
lo supiste
éramos uno solo
y solo uno a la vez
Simplemente ventral y... un grito al infinito
ResponderEliminarUn saludo