Cuando yo muera no me exhiban,
no muestren mis despojos,
no comenten mis últimas palabras
ni lo que comí o bebí.
Cuando yo muera.
No digan si sufrí,
tampoco si sonreí.
Cuando yo muera,
no me cierren los ojos
déjenlos mirando al frente
buscando el camino que he de proseguir.
Cuando yo muera.
No junten mis manos como si orara
así jamás pedí ni agradecí nada.
Cuando yo muera,
donen todo de mi;
no dejen que se arruine lo que sirve
que los use alguien, ya que yo ya partí.
Cuando yo muera.
Recuérdenme y sonrían,
no lloren por favor,
las lágrimas arruinan los recuerdos
y díganme sencillamente...
Adiós.
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