lunes, 5 de agosto de 2013

Inconciencia





Amanecí dormida.  Susto que me metió el despertador con ese timbre imparable.  Me desperté y sin pensarlo ni un poco siquiera metí mis paticas en mis babuchas y partí a preparar desayuno y empacar lonchera.  Di besito de despedida con bendición incluida y un "portate bien".  A las mamá nos importa mucho que los hijos se porten bien. Y regrese a mi cama, como cuando uno regresa a la cama y me dormí de nuevo como cuando uno se duerme de nuevo sin remordimientos de conciencia y luego me volví a despertar.
Y me dije a mi misma... Mi misma, hay muchas cosas que hacer, mucho oficio atrasado.  Y mi misma me respondió... “Y con esta pereza m’ija”
Ni modo.  La casa hay que limpiarla y no porque me diga alguien que se está cayendo de mugre, sino porque mi misma me lo dice y me da hasta vergüenza con ella quedarle mal una y otra y otra vez.
Ahora les cuento que amanecí porque eso fue lo que me pasó realmente y creo que se me esta entardeciendo sin haber logrado mucho y mi misma me mira desde un rincón y me recrimina… pero yo no le presto demasiada atención para ser sincera.
Ni modo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Burbujeando

  Burbujeando ¿No les encanta cuando toman una bebida gaseosa y sienten la necesidad de burbujear también? Obviamente es un disfrute en soli...