viernes, 9 de agosto de 2013
Marejada
Despierto. Un sobresalto interrumpió mis sueños, los que no recuerdo. Me abrazo al vacío del espacio que no llenas. Y te amo, con un amor odioso, plagado de rencores porque no estás, porque nunca estuviste. Se cierran mis ojos. Sueño. Estás. Y te odio, con la alegría de quien siente tu cálido cuerpo adosado a mí. El vacío corpóreo de tus olores, gestos, de tus palabras, me asfixia. Necesito distancia. Te amo. Abro un ventanal que apareció a mi derecha. Vuelas hecho miles de mariposas. Regresas en suave vuelo. Me besas. Te alejas. Y, de nuevo, abrazo el vacío del espacio que no llenas para liberarte una vez más. Para alejarte de mí porque te amo con un odio ancestral. Desaparece la ventana y el sol amenaza con quebrar los cristales de las paredes. Me ilumina. Y te olvido para amarte más
B. Osiris B.
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