miércoles, 31 de julio de 2013

Ad infinitum


Y al tercer día, o al quinto, o al décimo, volvió a la vida para ser infinitamente feliz. Y quiso morir mil veces. Y lo logró. Sufre en cada muerte un dolor inenarrable, pero cada renacer vale por completo el sacrificio. Le acompaño en cada muerte, es mi deseo. Lo vivo a la inversa: soy profundamente feliz con su muerte, sufro a morir en cada nuevo respiro. ¡Así es el amor!

B. Osiris B.

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