jueves, 22 de septiembre de 2011

Deseos

Levar el ancla

arriar las velas

soltar el timón

dejar que el viento

y las corrientes marítimas

decidan la ruta.

Aceptar el destino:

la playa lejana,

el manglar salvaje,

la selva impoluta.

Subir a un globo

dejarlo galopar

entre las nubes

observar donde cae:

El desierto inhóspito,

el valle húmedo,

un campo de maíz.

Montar una cometa

arrojarse al vacío

cerrar los ojos

y dejarse caer.

Aceptar el destino

vivir el presente

el instante

el momento

abandonar la lucha

ceder.

Le he pedido a Dios

que nos de lo mejor

a veces no es lo que yo deseo

así que acepto

lo que viene

como viene

y sigo rogando

por el bienestar de todos

y no por satisfacer

mis deseos personales.

A veces lo que yo deseo

seguramente

no es lo mejor.

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