lunes, 5 de septiembre de 2011

Elogio de la fábula

Si alguien te dice zorra queriéndote lastimar,

mejor es que revise el atlas animal.

Los zorros son criaturas geniales en verdad,

astutos en las fábulas de Iriarte y de Samaniego,

y que digo de Esopo que lo hizo magistral.

Como son intuitivos ¡a ver quién les engaña!

Con una buena historia, ¡se quedan con tus uvas!

¡Traviesos como pocos, con gran agilidad!

Y una jauría precisas si quieres atraparles.

Su piel es muy preciada, por damas de postín,

también por defensores de hermosos ejemplares.

Y son muy precavidos, porque aunque luzcan bellos,

a ellos no les gusta, que tu vistas sus cueros.

Sólo muy pocos de ellos conviven con humanos,

la experiencia les dicta el no confiar en ellos.

Son buenos analistas, buscan la soledad,

para observar de lejos, si en ti pueden confiar.

Por eso cuando escuches,

que a alguien te cambia el nombre,

envidia el sobrenombre porque con ello lleva:

Adjetivo de astucia, también de precavida,

de belleza sinuosa y traviesa mesura.

Y deben de cuidar, tirar de tus narices,

pues puedes molestarte y aunque te causen pena,

con guante has de dejarles

¡Tremenda moraleja¡

Yolanda de la Colina Flores

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