domingo, 4 de septiembre de 2011

Una de tantas anécdotas

Me preocupa pensar que yo a veces ni siquiera pienso las cosas antes de responder. Y de alguna manera me busco líos inoficiosamente. El sábado pasado fuimos invitados a una reunión de parejas amigas a la casa de un compañero de la universidad de mi esposo, es decir que somos amigos desde hace un montón de tiempo, por lo tanto nos conocen y saben lo bromistas que podemos ser. Hablamos de muchas cosas, contamos cuentos y chistes, nos reímos mucho; por supuesto también comimos algunas cosas ricas al tiempo que degustamos un poco de vino.

Mientras los hombres hablaban temas de hombres en un lado de la sala, nosotras en el otro pero igual muy cerca hablábamos de muchas otras cosas. De pronto, desde el extremo en el que se encuentra mi esposo me habla, yo no estoy poniendo mucha atención a su conversación pues el tema nuestro está bien, de pronto lo escucho decir que cuando algo no nos conviene nos hacemos las desentendidas. En ese mismo instante si presto atención, me disculpo y le pido que me repita el comentario o la pregunta. El me dice que está comentándoles a sus amigos que estudios científicos han demostrado que la infidelidad esta en los cromosomas. En realidad lo leí en alguna oportunidad e incluso lo comentamos, así que prontamente yo respondo que efectivamente es cierto lo que dice y sin pensarlo, por eso mismo digo que algunas veces ni pienso lo que digo; agrego... "Y mi papá que fue un hombre tan terriblemente infiel". Guardo silencio un segundo en el que se puede escuchar el vuelo de una mosca y agrego... ¿Yo también tendré los cromosomas esos? Todos nos reímos a carcajadas y mi esposo replica... No me deja ganar ni una esta mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...