martes, 6 de septiembre de 2011

Naufragando en mí cuerpo

Despierto con placidez

totalmente feliz y sonrosada,

anoche nada menos yo dormí en tu regazo.

Mis piernas y mis brazos

exhaustos de abrazarte

por fin se relajaron

mi cuerpo se abandonó al descanso

mi respiración antes agitada; se acompasa

mi corazón de galopar como brioso corcel

a su suave cadencia retornó.

No deseo abrir los ojos

no quiero despertar de un sueño tan feliz

apasionado y loco.

Extiendo yo las manos

y siento tu calor

y me giro despacio

me doy vuelta en la cama

y quedo junto a ti

cara con cara

de nuevo mi corazón quiere salir del pecho

penetrar en el tuyo.

Abro por fin los ojos

estás ahí mi amor

no eres un sueño

las comisuras de tus labios tiemblan

gimes un poco en sueños

me pego a ti sedienta de tu piel y de tus besos.

Recorro lentamente

tus ojos, tu nariz,

las comisuras de tus dulces labios.

de pronto abres los ojos

esta mi desnudez enteramente

reflejada en ellos

me abarcas, me acaricias

robas mi corazón

y mis suspiros todos.

Me abrazas fuertemente

sin dejar de mirarme

tu mirada penetra entera mi alma

tu boca se apodera de mis labios

tu cuerpo navega en mar picado

te aferras a mi cuerpo

lanzas el ancla.

Explotan las bengalas con miles de colores

Somos dos y uno solo

el mar vuelve a ser plácido

Día a día yo madrugo en tus ojos

día a día naufragas en mi mar

lanzas el ancla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...