Una ranita

Una ranita gorda y lustrosa

en su laguito escribía en prosa

alguien le advierte que la poesía

alegra el alma y le da vida

Ella obediente y muy juiciosa

toma un lápiz y una hoja

escribe una línea y luego dos

no encuentra rima y le da tos

toma la hoja y la estruja

la lanza lejos y hace chuza

caen los adornos de la repisa

se hacen añicos sin mucha prisa

nuestra ranita escoba en mano

recoge todo sin mucho enfado

toma de nuevo papel y lápiz

escribe una o quizás dos

líneas de letras y muy discreta

sin mucho enfado y con gran candor

rompe la hoja y dice adiós.

Una ranita gorda y lustrosa
que en su laguito escribía prosa

piensa que ella esta negada
pues de poesía no sabe nada.

Olvida el lápiz y el papel

y ahora canta y lo hace bien.