jueves, 30 de mayo de 2013

La otra


La otra
la que suelo ser
al descuido,
es vorágine salvaje
de improperios y gritos.

La otra,
la que soy en soledad
es huracán dolorosos
de escarnios y maledicencias.

La otra,
que soy yo,
castiga con la palabra impía
y habita en el desatino
de la mordacidad.

La otra,
que no me deja ser,
es demoledora de puentes,
pertinaz dominatriz
destructora de afectos,
barrena acidificada de cicatrices
perdurables en el tiempo.
B. Osiris B.

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