Una décima espinela he querido escribir
y tomé entre mis manos el lápiz y el papel
montada en fresca musa, mi rápido corcel,
voy rauda y bien dispuesta a, mi ímpetu, seguir.
Pero he aquí que me frena algo contradictorio
porque al querer plasmar octosílabos versos
se ha visto descarriado mi encomiado esfuerzo:
me salen de otra medida y se arma el samplegorio.
Huye de mí la musa, intolerante diva,
torciéndome en su huida mi tan claro camino
trato de asirla pronto pero me deja, esquiva,
y acuden a mi mente versos alejandrinos
salvando del naufragio mi barco a la deriva
para darle a mis poema nueva ruta y destino.
B. Osiris B.
y tomé entre mis manos el lápiz y el papel
montada en fresca musa, mi rápido corcel,
voy rauda y bien dispuesta a, mi ímpetu, seguir.
Pero he aquí que me frena algo contradictorio
porque al querer plasmar octosílabos versos
se ha visto descarriado mi encomiado esfuerzo:
me salen de otra medida y se arma el samplegorio.
Huye de mí la musa, intolerante diva,
torciéndome en su huida mi tan claro camino
trato de asirla pronto pero me deja, esquiva,
y acuden a mi mente versos alejandrinos
salvando del naufragio mi barco a la deriva
para darle a mis poema nueva ruta y destino.
B. Osiris B.
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