jueves, 30 de mayo de 2013

Amor emético



Raquel entró al restaurant sonriente y radiante. Era un reencuentro, en San Valentín, con sus antiguas compañeras, a quienes no veía desde su matrimonio, nueve meses atrás. Una sola mirada bastó para saber que el hombre hundido en los brazos de su amiga era Joaquín, su amante y fiel esposo. El que hacía revolotear las mariposas en su abdomen. Ella lo presentó como su futura pareja ante la mirada atónita de Raquel y la respiración contenida de Joaquín. Y de pronto, ante la mirada sorprendida de sus amigas y el espanto del maitre, hizo una gran arcada y comenzó a expulsar un vómito amarillo que no caía… ¡volaba! Entre arcadas y oleadas de mariposas amarillas que manaban sin control de su boca, escapó del lugar y corrió calle abajo. La ciudad fue declarada en emergencia: en solo minutos, millares de mariposas amarillas plagaban los jardines, las casas y oficinas. ¡Era San Valentín y a Raquel el amor le daba asco!

B. Osiris B.

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