jueves, 22 de octubre de 2009

Mi hijo, mi niño, mi muchacho

Ese mechudo que por ahí pasea,
ese que pinta, esculpe, y talla.
Ese que rima y con pasión declama.
Ese que canta y tararea hasta el alba.
Ese mechudo que de mí salió,
el muchachote hermoso y sano
que hoy llora triste y que suspira
pero mañana con nuevo empeño
sonreirá feliz ante sus grandes sueños.
Ese muchacho
es mi tesoro y yo lo miro
y mas lo adoro.
Y sufro mucho por sus dolores
y me duelen tanto sus sinsabores.
Yo se que un día mi niño lindo
reirá de nuevo y con delicia
verá al mundo con gran albricia.
y triunfará.
Y grande y alto
muy alto, alto el llegará.
Un día mi niño mirará atrás,
y sabrá entonces cuanto lo he amado
y comprenderá que sus papás
lo amamos mucho
y si hubo daño
no ha sido nunca por nuestro amaño.
Mi muchacho muy triste esta
que diera yo, Dios santo
para curarle hoy sus heridas
y que alegrías solo tuviera.
Pero la vida no es blanda pluma,
y en igual medida, lágrimas y risas
llegan a la vida.
Lo bueno entonces será
que al fin mi hijo comprenderá
que lo que logre con mucho empeño
mas alegrías traerá a su dueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...