Es verdad que me fascina
lo que hoy, puede la ciencia.
lo que hoy, puede la ciencia.
Es que tuve una experiencia
que se grabó en la retina ;
como una imagen divina,
algo que era conjetura
se transformó en criatura
y en un cuadrado chiquito,
¡ latía un corazoncito !
Casi muero de ternura.
El pulso se te acelera,
se te seca la garganta,
la pupila se abrillanta
y te sentís primavera
frutando una vida entera.
Y preguntás el porqué
cambió la cifra esta vez ;
¿ Será voluntad de Dios ?
Cuando siempre daba dos,
hoy uno más uno es tres.
Según el augur leyó,
este sería un buen año,
por eso no me es extraño
el hijo que Dios mandó.
Como que otra vez nos dio
la hermosa oportunidad
de aumentar la humanidad
y al dar más vida a la vida,
el milagro y la medida
de entender la eternidad.
HECTOR FOURCADE
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