Se dijeron todas a una, esas brujas escaldufas:
-“Ya pronto se llega el día,
glorioso en travesía.
Haremos el aquelarre
y vendrá nuestra comadre”-
Sacaron del escondite cada una sus escobas
Cubiertas de telarañas para disfrazar sus mañas
Encontraron sus sombreros polvorientos y doblados
Y a sus vestidos raidos les faltaban dobladillos
-“¡Viejos vestidos rasgados!!” –
Gritó Patuja furiosa-
-“Hagamos vestidos nuevos,
pues éstos ya no nos caben”-
Colocaron en la mesa las cosas que requerían
Tomaron talla y medida. Todas juntas se reían
Y menearon sus varitas diciendo las palabritas.
No faltó por ahí alguna que el dicho equivocó
Y entre tantas frases dichas, algo raro profirió
En vez de crear vestidos a cada una pintó
Lunares puso en todas
¡Lunares multicolor!!
Verdes, rojos, amarillos.
Azules y tornasol.
Entre tanto que pasaba La comadre apareció
Siempre flaca y arreglada al conjuro ella entró
Con sus huesos bien pulidos y de negro su color
De manchas y de lunares completita se llenó
Furiosa ya se limpiaba y al sacudirse brincaba
Sonando como maraca sus huesos
-pos ‘ta bien flaca-
Una bruja se dio cuenta que la comadre bailaba
Y se fue a poner música pa’ iniciar bien la parranda
La costura se tornó en un tremendo huateque
La comadre enfurecida hasta bailaba el querreque
En medio de la algarabía
Mariteruja, la Gran Bruja,
Con su astucia interrumpió
Y el hechizo mal fraguado
Prontamente corrigió:
Sin que nadie lo notara, los conjuros invirtió
Ayudada por Yoliruja, los vestidos diseñaron
Sombreros y zapatillas con hechizos arreglaron
En medio de la algarabía,
bien vestidas todas quedaron
Estrenaron zapatillas, sombreritos y vestidos
Y del error en las frases ni siquiera se acordaron
Laura H. 28/oct/2011
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