
Una bruja no se hace... Nace.
Es una condición de familia
de consanguinidad
de herencia incluso
Al principio las brujas son normales
-se ven normales-
bebes lindos y regordetes
igualitos a los que les encanta
luego; preparar en calderos.
Con arañas y moscas
Y otros potajes.
Después al ir creciendo
son mujeres hermosas
con ojos brillantes
y hermosas piernas
para galopar gustosas
y haciendo arabescos en el aire
sus gráciles escobas.
Luego... con los años
los ojos se vuelven torvos
oscuros
y se ocultan entre pliegues de párpados
dejando solo ver su brillo malicioso
La nariz se curva
y sale orgullosa
La hermosa verruga;
con pelitos negros
y llenas de arrugas.
La espalda antes erguida
Entonces se curva
Y es por la postura
Del vuelo nocturno.
La ropa colorida y brillante
en negra y oscura se transforma
para no hacerse llamativa
en los vuelos lunares
Y el gato otrora amarillo y de colita amarilla
Con patica amarilla y ojito amarillo
Negro se vuelve
con mirada sagaz
de ágil cazador
la sigue a todas partes
dispuesto a conseguir
para ella y para él
las mejores presas
los niños más jugosos
y los corazones desolados
más amorosos
logrando con ellos realizar
los hechizos
más maléficos y asombrosos.
Las brujas nacemos
y con el correr del tiempo
también nos rehacemos
nos reconstruimos
y al volar y hacer hechizos,
maldades y bebedizos,
nos embellecemos.
¿Hay algo más hermoso que una bruja mordaz volando en su escoba sagaz?
Paruja Laruja
No hay comentarios:
Publicar un comentario