martes, 4 de octubre de 2011

Poseída

Octubre; mes de duendes y brujas.

Espero te asuste un poco mi relato.

Me he encontrado anonadada todo el día, atontada se podría decir. He sentido que el aire no entra en mis pulmones adecuadamente, que el brazo izquierdo se me duerme y me duele un poco. El terror me ha acompañado desde hace ya tiempo y el corazón se quiere salir, galopar bravamente y alejarse de mí ya que intuye que yo soy el peligro.

Tómate una aspirina (por aquello de que puede ser un infarto) Me tomo dos y continuo mi día con el presentimiento de que algo terrible me va a suceder. Todo el tiempo miro hacia atrás y a los lados buscando.

Llega la noche aun mas cargada de augurios, negros presagios invaden mi mente y me conducen a un mundo más oscuro aun y lleno de terror. Me duermo sobresaltada, el televisor está encendido y yo escucho conversaciones en inglés que poco o nada entiendo pero que de igual manera me sirven de compañía y me relajan un poco. Me voy adormeciendo con el corazón estrujado y palpitando raudamente. Las manos me sudan y estoy tan fría, tan helada que doy miedo. No hay cobija ni abrazo que logre hacerme entrar en calor.

De pronto, en medio del sueño o duermevela siento que me observan. Abro los ojos y allí, en uno de los ángulos superiores de mi cuarto esta ella. No es una mujer completa. Solo es la cabeza de una mujer negra, de ojos enormes que me miran con malignidad. Siento su odio en el brillo de sus ojos negros y enormes. De pronto abriendo la boca intento gritar, chillar y no sale ni siquiera un sonido de mis labios, ni de mi garganta.

Ella; la mujer... La cabeza de mujer toma impulso y raudamente penetra en mi cuerpo. Yo ahí si grito, suplico. Le pido que me deje en paz, que salga de mi cuerpo, pero… Ella habita en mí desde hace años. Logra que mis comportamientos no sean los mismos, que yo vea la vida a veces tan oscura que no deseo nada más que descansar en paz. Ella domina mi vida desde hace ya tiempo. La gente no entiende, no comprende y muy seguramente puede llegar a pensar que me volví loca.

Yo sé que no es así… ya que yo la siento, la presiento, la intuyo, la percibo y a pesar de oponer gran resistencia termino siempre siendo dominada… Pues ella aún habita en mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Veo

  Veo esas paredes de bahareque, blancas. Puerta roja a juego con la única ventana. Veo a María la O con sus ojos brillantes, su sonrisa y s...