domingo, 2 de octubre de 2011

Dormir-soñar…

Cerré los ojos, intenté abrirlos de nuevo y no lo logré. No tenía control sobre mi cuerpo ni el más mínimo deseo. Me sentía relajada, se podría decir que estaba casi feliz y sumamente tranquila. Sentí que mi espíritu se desplazaba hacia ningún sitio y ansiaba continuar el camino sin detenerme, sin pensar. Quería alejarme lo más posible de todo y de todos. De mí misma por supuesto. Sentí que resbalaba y caía... incapacitada como estaba para moverme, para hablar, para decir algo no opuse la menor resistencia y quedé en el piso tal y como había caído. No me molestó en absoluto la sensación. Solo ansiaba dormir, flotar levemente en el espacio, dormir sin sueños, sin personas, sin cuerpos, sin palabras, sin sonidos. Dormir calladamente, sin pausas.

El cuerpo no me obedecía pero no era que lo sintiera pesado para nada, era como una incapacidad total de desear. Solo quería estar ahí tumbada sobre el suelo que no se sentía ni duro ni frío. No pensé en nada ni en nadie, ni en mis hijos siquiera. No sentí remordimientos de conciencia, ni cuentas pendientes solo sentía tranquilidad, vacío y sueño. Lo demás vivía y yo solo flotaba y me dejaba ir.

1 comentario:

  1. La palabra pense quedo pese.....te saltaste la n...

    Con la historia .....asi se sentira morir?

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