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Veo
Veo esas paredes de bahareque, blancas. Puerta roja a juego con la única ventana. Veo a María la O con sus ojos brillantes, su sonrisa y s...
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A mi tía la llevaron al convento de la madre Anatolia. De ese claustro y de la madre se dijeron muchas cosas. Que la madre no era mad...
Manos
ResponderEliminarCon estas manos
- las de acariciar-
dibuje mil veces tu rostro cansado
recorrí caminos tan inesperados
y grité a los vientos este amor por ti.
Con las mismas manos que acariciaron
entregué mis sueños
a este amor sutil
y luego, en mis manos, tu amor retoñado
vio nacer la vida... ¡y por ella viví!
Luego, en mi regazo, y con estas manos
sostuve ansiosa, triste, cansada y feliz
a unos tiernos, cacheticos gordos,
a ese fruto hermoso de tu amor en mí.
Con mis manos tristes,
mi manos cansadas,
manos elocuentes sin nada decir,
enjugo una lágrima, limpio tu mirada
y luego te palmeo, pues hay que seguir.
Mis manos, ¡tan bellas!, son un gran tesoro
que me acerca al mundo,
me alcanzan a ti,
me esconden si temo,
día a día me alimentan,
son mis compañeras
del diario vivir.
Adoro mis manos,extensiones mías
que todos los días
dulces traen a mí,
con afán me nutren, me acunan en ellas
y me dan sosiego si, agotada y tensa,
un alto en el viaje me atrevo a pedir
Manos, compañeras de juergas,
de estudios,
dementes inquietas,
zagaces busconas,
manos que me acercan a muchas personas.
* dibujé
ResponderEliminarA lo mejor si es buena idea comaita pero lo que sucede es que ya tengo muchas obras maestras en mi casa, y las mías a lo mejor deslucirían tanta maravilla.
ResponderEliminarNegra te extraño mucho.