sábado, 22 de octubre de 2011

Leyendo aprendo

Me gusta leer y meterme en el libro o lo que debe ser lo mismo en la mente del autor. Navegar solitaria entre tantas letras y zambullirme en el mar de palabras que en momentos incluso nos ahogan o hacen zozobrar nuestra nave. Luego a alguien se le ocurre hacer una película, una obra de teatro incluso una revista o un comic y uno observa rostros diferentes de los conocidos personalmente, otras expresiones, otro tipo de situaciones pues cada uno las recrea en su mente de una forma diferente lo que lee e incluso ve o percibe.

Vivir una historia, llenarse de sentimientos frente a ella, imaginar situaciones y momentos, suponer otros finales, otras acciones, reacciones o actitudes de los personajes nos hace soñar más y vivir momentos ajenos pero no por ello menos personales y reales.

No hay nada como un libro; no importa si bueno o si es malo pues depende de cada uno ya que la lectura como tantas otras cosas es personal e intransferible y de todo se puede extraer algo que sea positivo o incluso negativo para aprender y ser cada día mejor.

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