Bruja y araña

Y se aproxima Diciembre sin empezar aun Noviembre

Envigado se está llenando de colores

Y se aproxima una navidad al parecer

Pasada por agua…

Mucha agua.

Amo la bruja que soy

Amo la brujita que aparece de vez en vez

también me amo como soy

pero a ella –a la brujita- la disfruto,

la llevo en el corazón.

Vive el día a día conmigo

Y aunque a veces me avergüenzan

su maldad y su inocencia

su ternura y su candor

yo la amo como es

la llevo en el corazón.

Pues las brujitas mostramos

Solo una fea faceta

Tememos que al conocernos

Nos dañen nos hagan mal.

Las brujas en realidad somos amables.

Muy dulces, tiernas y encantadoras.

Las brujitas sobre todo

Grandiosas mujeres somos.

Bellas y maravillosas

Y con algo de maldad

Lo cual le pone el picante

A una mujer sin igual.

Ella y yo

-O la bruja-

Hoy me pondré mis tacones

Mis botines de charol

un pantalón, una blusa

y por supuesto un faldón.

Me maquillaré el rostro

Y los ojos con primor

enredaré mi cabello

y me sentiré mejor.

Más tardecito señores;

Prepararé unos potajes

Que todos consumirán.

Y por supuesto en la noche

buscaré la escoba de antes

la de siempre, de después,

la escondida, la oculta

la de volar y volver…

Me subiré sobre ella

Y con leve zapateo

alzaré vuelo gustosa

me iré lejos, lejos, lejos.

Volaré sobre tejados

sobre nubes esponjosas

disfrutando libertades

y recuerdos de otras cosas.

seré la bruja de siempre

la que libre vuela y va

la que ríe a carcajadas

y hace conjuros sin par.

Después de la noche aquella

De alegría y fantasía

De aquelarres y desaires

A casa regresaré

Y seré de nuevo

Yo… o yo y ella

Una mujer sin igual.

Este es Halloween

Se dijeron todas a una, esas brujas escaldufas:

-“Ya pronto se llega el día,

glorioso en travesía.

Haremos el aquelarre

y vendrá nuestra comadre”-

Sacaron del escondite cada una sus escobas

Cubiertas de telarañas para disfrazar sus mañas

Encontraron sus sombreros polvorientos y doblados

Y a sus vestidos raidos les faltaban dobladillos

-“¡Viejos vestidos rasgados!!” –

Gritó Patuja furiosa-

-“Hagamos vestidos nuevos,

pues éstos ya no nos caben”-

Colocaron en la mesa las cosas que requerían

Tomaron talla y medida. Todas juntas se reían

Y menearon sus varitas diciendo las palabritas.

No faltó por ahí alguna que el dicho equivocó

Y entre tantas frases dichas, algo raro profirió

En vez de crear vestidos a cada una pintó

Lunares puso en todas

¡Lunares multicolor!!

Verdes, rojos, amarillos.

Azules y tornasol.

Entre tanto que pasaba La comadre apareció

Siempre flaca y arreglada al conjuro ella entró

Con sus huesos bien pulidos y de negro su color

De manchas y de lunares completita se llenó

Furiosa ya se limpiaba y al sacudirse brincaba

Sonando como maraca sus huesos
-pos ‘ta bien flaca-

Una bruja se dio cuenta que la comadre bailaba

Y se fue a poner música pa’ iniciar bien la parranda

La costura se tornó en un tremendo huateque

La comadre enfurecida hasta bailaba el querreque

En medio de la algarabía

Mariteruja, la Gran Bruja,

Con su astucia interrumpió

Y el hechizo mal fraguado

Prontamente corrigió:

Sin que nadie lo notara, los conjuros invirtió

Ayudada por Yoliruja, los vestidos diseñaron

Sombreros y zapatillas con hechizos arreglaron

En medio de la algarabía,

bien vestidas todas quedaron

Estrenaron zapatillas, sombreritos y vestidos

Y del error en las frases ni siquiera se acordaron

Laura H. 28/oct/2011

El gatico más amado del mundo y sus alrededores ronronea

Le pido a Gustavo que me regale un beso, lo apachurro. Le digo de nuevo que me regale un beso mientras le piqueo la cabeza y nuevamente el me mira con esos ojazos amarillos, no me resisto a besarlo otra vez en la cabeza esa que él tiene y que yo amo. Escucho como ronronea. Le digo que sin ronroneos; que él es un macho y que no le sienta bien ser tan consentido. El me mira a los ojos con cara de pregúntame lo que me importa ser un macho mimado.

Es un gato amarillo que hace lo que quiere cuando quiere pues es el rey de la casa, es muy consentido, ronronea en las mañanas, en las tardes, en las noches y cada vez que se sabe objeto de mimos que es todo el tiempo que lo vemos. Se reconoce amado y ronronea a todas horas pues es el gatico más amado del mundo y sus alrededores.

Halloween

Invitación

Invitación a la exposición de grado

de mi hijo.

Que orgullo tan grande se siente

Dios mío

GRACIAS.

Beso vampírico

Algunas veces

cuando te beso

deseo morderte

ese pescuezo.

Solo un mordisco

chirriquitico

que haga huequitos

bien sabrositos.

Una chupada

de roja sangre

dos lindas huellas

y no hay desaire.

Una mordida

una chupada

una sorbida

llena mi vida

El vampiro y la bruja

Montaje fotográfico de doña Yolanda de la Colina Flores

Octubre 2011

Silencios explosivos

Hay días en que tengo yo, cosas para contar

y otras en que lo que debo hacer; es callar.

Pues,

no todo lo que el corazón siente

se debe siempre contar.

Hay días en que tengo cosas para narrar, relatar

y sin embargo

las guardo como unos grandes tesoros

en lo profundo del mar.

Hay días en que yo, tengo cosas que debo callar

y esas sí que las entierro en un profundo volcán.

Algún día una erupción

las hará saltar, rodar

Y muy seguramente también

a más de uno quemaran.

-incluso a mí-

Vampiros afilando los dientes

El crepúsculo se adentra,

y poco a poco aparecen,

los vampiros disidentes,

afilándose los dientes.

Y son disidentes dicen,

porque disiden de todo,

lo que parezca injusticia,

o fútil palabrería.

Y se adentran y escudriñan,

en lenguas que no están muertas,

y nos recetan al día,

gramática encapsulada.

Se conocen los blasones,

y entretejes de la heráldica,

y entre un mundo de apellidos,

se van limando los dientes.

Reseñan largas hazañas,

brincando a un paso el océano,

con crónicas en imágenes,

y reportes legendarios.

Y entre periplo y periplo,

muestran versos y poemas,

como el príncipe encantado,

que toma de un cuello un bocado.

Entre Shatya Sai y Sufies,

hay temas de reflexión,

y tu puedes meditar,

las cosas del universo.

Tertulias alternativas,

temas de fútbol o toros,

y los chistes ingeniosos,

les afilan los colmillos.

En un mundo de brujitas,

donde un enjambre son ellas,

los caballeros vampiros,

son oasis necesarios.

Por ello se les estima,

y sus damas les adoran,

y los esperan al alba

aunque les claven los dientes.

Yolanda de la Colina Flores

octubre del 2011