Aquí recostada en la cama y viendo una película... mala por cierto, pésima por mejor decir. Pero como todo en la vida escucho una frase que me toca. "No necesitas conocerme ahora hijo, pues tú vas a crecer y te convertirás en mi".
Me sonó terriblemente profético y casi como una maldición.
¿Quién, en su sano juicio quiere
convertirse en su padre?
Yo diría que pocos; muy pocos, poquísimos.
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