Una hormiga muy coqueta
y también muy pizpireta
y también muy pizpireta
que enamoradita
estaba
del más grande y
trompilargo
elefante de la manada.
elefante de la manada.
Con sus ojitos
coquetos
y sus pestañas
brinconas
largas miradas le
daba
y por todo
suspiraba
nuestra gran
enamorada.
El elefante
elegante,
el más bonito y más alto
el más bonito y más alto
no se había
percatado
de que allá bien por lo bajo,
sobre la tierra fangosa
de que allá bien por lo bajo,
sobre la tierra fangosa
estaba su enamorada.
Un día vio un ratón
y fue tan grande su espanto
y fue tan grande su espanto
que el elefante
corrió
y sin querer se paró
y sin querer se paró
sobre la hormiga
coqueta
dejándola allí
estampada,
con los ojos bien
brillantes
y la boquita
dispuesta
a darle el beso de
amor
con el cual por fin
supiera
que ella era su
destino
y que juntos el
camino
sería más halagüeño.
Así acaba la
historia
del elefante
elegante
y de la hormiga
coqueta
que sin saber ni
pensar
en fósil se
convirtió
y ahora le adorna
el cuello
a su hermoso
enamorado.
Así se cumplió el
sueño
de la coqueta hormiguita
de la coqueta hormiguita
que escucha recostadita
el corazón de su amado
el corazón de su amado
y al escuchar el “tan
tan”
ella escucha… “yo
te amo”
Dulce, muy dulce.
ResponderEliminarMuchas gracias.
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