jueves, 12 de septiembre de 2013

Las palabras





Tenía que asirlas, pero se le escapaban... a veces solo eran letras confusas como gorjeos de niños o aves.  Otras palabras completas y hasta complejas,  que no lograban reunirse o hacer filas.  Las imaginaba como niños  en los colegios de primaria.  Bailoteaban y reían, jugaban al alcánzame o al encuéntrame o tan solo al reúnenos.
Eran incluso similares al juego del ahorcado.  Y a veces encontrar la letra que encaje no te conduce a nada.
Era tan difícil agarrarlas, que pensaba tomarlas letra a letra e irlas atando a ver si por fin reunía las suficientes para escribir una historia corta... cortísima.  O un haiku, un poemilla.
Y es que a veces las palabras se hartan de atragantate y vuelan.

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