Con el poder que dan el dinero y las amistades, esta anciana mujer; deseosa de conocer cuál habría sido cada una de sus vidas, dependiendo de las elecciones que hubiera podido tomar. Mandó a los científicos a confeccionar para ella sus propios clones. Uno por cada uno de sus amores de juventud. Y uno a uno también clonó a sus "amados", a sus jefes, a sus amigos e incluso a sus enemigos más “cercanos”.
Ahora desde una oficina ubicada en un elevado edificio de su ciudad,
observa en pantallas gigantes de
televisión cada una de las familias que habría conformado. Los empleos que habría tenido y las
situaciones que habría podido vivir.
Feliz, triste, enojada, decepcionada
o cualquier otro sentimiento vive ella por momentos. Espera enterarse en
un instante u otro si la opción de vida que tomó fue la mejor, o si por el
contrario pudo haber sido desdichada o tremendamente feliz en uno de los casos
recreados. Pues hoy por hoy su vida es
una simulación de vida y no se siente completa sin haber disfrutado de una
pareja estable, de hijos y de amigos. El
tiempo, solamente el tiempo le dará una respuesta y espera vivir lo suficiente para
conocerla.
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