Siempre pensé que comerme una rana sería realmente asqueroso. Me la imaginaba así como gelatinosa pero no tanto y con sabor a pantano. ¡Uy! si hasta el olor me parecía inmundo. Y no.
Estuvo rica mi rana... de
chocolate.
Patricia Lara P.
Cristal rajado Una ventana grande, grande, vidrios empañados por la mugre de años. Grasa, sudor, agua, sal, polvo; todo tan empegotado qu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario