
Algunas veces
cuando te beso
deseo morderte
ese pescuezo.
Solo un mordisco
chirriquitico
que haga huequitos
bien sabrositos.
Una chupada
de roja sangre
dos lindas huellas
y no hay desaire.
Una mordida
una chupada
una sorbida
llena mi vida
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
No hay comentarios:
Publicar un comentario