domingo, 17 de julio de 2011

A veces te recuerdo

A Kevin.

Hoy llegaste a mi mente después de tantos años. Por algún motivo que ignoro, apareciste ahí en mi recuerdo y te vi como te vimos hace ya tantos años. Partiste sonriente y voleando la mano, te subiste a aquel bus y por la ventana seguías sonriendo y diciéndonos adiós. No sé por qué yo hoy te recuerdo. No fuiste más que un amigo, el novio de mí mejor amiga para ser más exactos. Pero sin embargo, hoy llegaste a mi mente temprano en la mañana y te vi igual que aquella otra mañana sonriente y despidiéndote. Y vi esos ojos tuyos tan grandes, tan tristes y tan fríos. Vacíos se podría decir. Unos ojos que siendo tus ojos no miraban como tú mirabas.

No podríamos sospechar siquiera que era tu último adiós. Pero algo me dice que tú si lo intuías.

¿Será que la muerte no nos llega de sorpresa? ¿Será que siempre nos avisa?

No sé por qué hoy te recuerdo, a veces tu imagen llega a mi mente como una ola y parte de la misma manera.

De todas formas espero que hasta ti llegue hoy mi oración póstuma y por supuesto mi abrazo de despedida.

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