martes, 26 de julio de 2011

Un sabio consejo


Le pedí a Dios que me ilumine respecto a lo que debo hacer para solucionar unos problemas que vienen a mí con alguna frecuencia. Me senté, pues me duelen mucho las rodillas como para orar arrodillada y orar tampoco es que lo haga muy bien así que le hable de tú a tú como me imagino le gusta a él comunicarse.

Lo escuché después de mi pregunta como los escucho a ustedes ahora. Claritico. Y me dijo: “Aprende baile en el tubo hija mía"

Yo sorprendida y abriendo los ojos enormemente le digo: “¿Baile en el tubo?" ¿Estás loco? ¿No será más bien en la tabla para cuando me arrojen desde el barco al mar por la borda? El me responde con una sonrisa en los labios -no veo la sonrisa pero la interpreto- "Si hija mía, baile en el tubo, pues se nota que eso es muy divertido y cuando uno está alegre y sonríe las penas se hacen menos penas y las alegrías se multiplican y yo siempre quiero verte feliz, así que a bailar en el tubo.

En este mismo instante busco clases de baile en el tubo y creo que empiezo a divertirme y a olvidar las penas. Opino además que debe ser mucho, pero mucho mejor que olvidarlas con licor. Además el licor engorda, jajajajajajaja.

Aviso clasificado: Busco tubo y por supuesto clases de tubo. Interesados comunicarse conmigo aquí mismo.

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