sábado, 1 de octubre de 2016

Importaculismo



Importaculismo


Sé que tengo que corregir mi estilo de vida.  Ser tan buena gente no es lo mejor o más indicado pues las otras personas abusan.  Esperan que uno siempre esté ahí para ellos, pero cuando de ti se trata, la soledad y el desencanto son tú única compañía.
Es como si se dijeran que uno es irrompible.  Y no.  Sucede que eres humano y como tal quieres demostraciones; sino de amor, si de solidaridad, de acompañamiento, de cariño sincero e incondicional.
Luego de que te sientes sólo, de sentir que nadie te aprecia, te valora... cambias.
Ya no quieres ayudar a nadie y la gente te mira con asombro. Cuando el realidad el cambio fue por ellos.
Claro que seguro no lo entienden pues su costumbre es otra.
Tú me ayudas cuando yo te necesito y yo sólo estoy contigo en las buenas.  En los paseos, en las fiestas, en las invitaciones que me hagas.
De hospitales ni hablar.  Que pereza la tristeza.  En las clínicas sólo se atrapan enfermedades.
Así que si eso es de un lado también es del otro.  Yo también me puedo volver importaculista. 
No te asombres si cambié.  Tan sólo me volví como tú.

Patricia Lara P.         
        

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